Un deprimente ‘dèjá vu’
H an trancurrido siete días y la vida sigue igual para el Atlètic Lleida. En el siempre complicado El Collao, y de eso podemos dar testimonio personal, y yendo de más a menos, los de Gabri cosecharon una nueva derrota, la cuarta en diez jornadas que, visto así, tampoco parece tan grave, pero si añadimos que los azules solo contabilizan una sola victoria en su casillero, la cosa ya cambia. La dinámica negativa de los leridanos es ya preocupante. Esta vez lograron adelantarse en el marcador (Boris Garrós, ¿quién si no?) pero luego el Alcoyano le dio la vuelta al marcador con una nueva exhibición de errores defensivos que, visto lo visto, son ya endémicos. La salvación comienza a alejarse. El play out, plaza que ecupa ahora mismo el Barbastro, queda ya a cuatro puntos. Cambiando de tema. Nos ha llamado y mucho la atención que en la enésima crisis entre los inquilinos del Camp d’Esports, esta vez en la denominada “guerra de los comunicados”, que ni la Paeria, porque la cosa le afecta directamente, ni Royalverd, porque el césped fue esta vez la excusa, hayan dicho la suya aunque sea por alusiones. Y después de leer detenidamente los dichosos comunicados entre Lleida CF, Atlètic Lleida y AEM, es evidente que alguien, o todos, no han dicho toda la verdad. El caso es que el césped, ayer ante la Montañesa, seguía siendo un verdadero desastre. El problema se está enquistando y si nadie le pone remedio, se convertirá en algo irreversible.