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SALUD TRASPLANTES

Una vida que late con fuerza

Unai, un niño de Alpicat al que trasplantaron el corazón tras pasar un año conectado a uno artificial, lleva una vida normal y practica tenis y natación || Tiene un canal en Youtube sobre videojuegos

Logotipo del club.

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Toda historia de superación personal tiene un mérito especial pero la de Unai Casado Hurtado, un niño de 9 años de Alpicat, late con mucha fuerza. El pequeño, que pasó dos años en la UCI cuando solo tenía 4 años por un trasplante de corazón imprescindible, lleva ahora una vida completamente normal, practica deporte y hasta ha empezado a dar sus primeros pasos como youtuber, con un canal en el que habla de videojuegos, una de sus grandes aficiones. La miocardiopatía que sufría Unai desde que nació hizo necesario, cuando tenía 4 años, un trasplante del corazón que tardó un año en llegar. Mientras, estuvo conectado a un corazón artificial en la Vall d’Hebron llamado ‘Berlin Heart’ y se convirtió en el primer niño de España que pasó tanto tiempo dependiendo directamente de un dispositivo como este. “El trasplante era necesario, Unai se cansaba al andar, no corría y comía poco, pero un corazón infantil tarda mucho”, explicó la madre, Yolanda Hurtado. Como no había tiempo, el equipo de cardiología de la Vall d’Hebron conectó a Unai a un dispositivo de asistencia ventricular utilizado cuando un paciente ingresa para ser trasplantado de corazón en unas semanas. El ‘Berlin Heart’ mantuvo con vida a Unai un año, hasta el 4 de noviembre de 2012, cuando llegó un corazón para el pequeño. Tras el trasplante, pasó otro año en la UCI del hospital, ya que tuvo complicaciones.

Después, la lucha diaria siguió en Alpicat. “Los dos primeros años en casa fueron muy duros. Unai no tenía masa muscular, no andaba, prácticamente no comía (necesitaba una sonda gástrica). Nuestra vida transcurría entre fisioterapeutas, logopedas, revisiones...”, expicó Yolanda. “Ahora hemos empezado a vivir”. A sus nueve años, Unai cursa tercero de Primaria en el colegio Doctor Serés de Alpicat (va solo un curso por detrás de los niños de su edad), lleva una vida completamente normal y practica gimnasia, natación y tenis. “Cuando salimos del hospital Unai era un niño muy introvertido. Nos recomendaron dar un impulso a su vida social y se nos ocurrió colgar vídeos en Youtube”. En esta red el pequeño tiene el canal UnaiHD2007, donde recomienda videojuegos y explica algunos trucos. Sigue los pasos de su madre, que también tiene un canal de moda y maquillaje (Beautyface). “Nunca creímos poder llegar hasta aquí, aunque el miedo nunca se va. Sabemos que un corazón trasplantado tiene una media de vida de 15 años, pero confiamos en los avances de la ciencia que hasta ahora han salvado la vida a nuestro hijo”.

Un club para niños trasplantados Un grupo de personas trasplantadas del corazón o en lista de espera crearon en 2012 el Club de la Cremallera al detectar la necesidad de estar en contacto entre ellas y compartir experiencias. En 2015, la asociación se abrió a los niños, con el Club de la Cremallera Mini. Ahora impulsan campañas de donación de órganos y recaudan fondos para la investigación. Los interesados pueden contactar en clubdelacremallera@hotmail.com.

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