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TRÁFICO MOVILIZACIONES

Autoescuelas en pie de guerra

El colectivo de Ponent exige el cese de la jefa de la DGT en Lleida ante el colapso tras la huelga de examinadores || El paro deja sin examinar a 3.300 alumnos leridanos y dos meses de espera

Alumnos ayer en un clase teórica del examen de conducir en la autoescuela Pallars en Cappont.

Alumnos ayer en un clase teórica del examen de conducir en la autoescuela Pallars en Cappont.MAGDALENA ALTISENT

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Más de cuatro meses después de finalizar la huelga de examinadores de tráfico, el colectivo vuelve a estar en pie de guerra por la falta de medidas para paliar el colapso en las pruebas de acceso al carnet de conducir. En este sentido, la Associació d’Autoescoles de Lleida ha presentado un documento ante la Jefatura de la Dirección General de Tráfico (DGT) de Lleida para exigir el cese de la directora provincial, María José Soler, al culpar al organismo de la falta de medidas para paliar el colapso en el sistema que se vio agravado con el paro durante cinco meses de los examinadores. Según aseguró ayer el presidente de la asociación, Raül Viladrich (también presidente de la asociación de las autoescuelas de Catalunya), actualmente hay un total de 3.300 alumnos de la provincia de Lleida que están pendientes de examinarse del carnet de conducir, con una lista de espera de dos meses, el doble que antes de iniciarse la huelga. Una situación causada por la falta de examinadores, ya que, según denunció, a diferencia de otras demarcaciones catalanas y del resto del Estado, no se han creado nuevas plazas de examinadores en la provincia ni se hacen horas extras. Además, Viladrich remarcó que no se hacen desplazamientos fuera de la jornada laboral a los centros de La Seu d’Urgell y La Pobla de Segur, como se hacía habitualmente, lo que reduce la capacidad de trabajo a la mitad. A esto se añade que el centro de exámenes de Vielha continúa cerrado y que no se dispone de un día fijo de examen, lo que imposibilita que los alumnos o la autoescuela puedan programar las prácticas. Esto supone que, en algunos casos, los alumnos vean caducar las tasas que pagan para examinarse (98 euros) y la prueba teórica.

Ante esta situación, la Associació d’Autoescoles de Lleida exige a la DGT que “normalice” la situación en la provincia con examinadores itinerantes, nuevas plazas y horas extras. Según Viladrich, si no obtienen respuesta por parte del organismo de Tráfico, estudiarán llevar a cabo más movilizaciones, como las que hicieron el pasado verano. El colectivo exige a la DGT que nombre a un nuevo jefe provincial para que gestione los recursos disponibles en Lleida y tenga un “espíritu de colaboración” con el sector.

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