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POLÉMICA SALUD

Sancionan a Dolça Revolució por su “cura” del autismo

Imagen de la charla sobre el clorito de sodio, en Balaguer.

Imagen de la charla sobre el clorito de sodio, en Balaguer.DOLÇA REVOLUCIÓ

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La Generalitat ha sancionado a la asociación leridana Dolça Revolució con 90.001 euros por informar en su página web sobre el uso terapéutico del clorito de sodio para “curar” el autismo, una multa que desde la entidad tachan de “persecución injustificable a las terapias naturales”. “Recurrirán la sanción porque no hay dinero ni intención de pagarla”, explicó el fundador de esta entidad, Josep Pàmies, al mismo tiempo que aseguró que “quieren cerrar Dolça Revolució pero ya estamos planeando abrir otra con un asesoramiento legal más sólido”. Y es que, para Pàmies, “hace años que luchamos para que la Seguridad Social incluya las terapias naturales y no vamos a parar por muchas amenazas que recibamos”. “Ha quedado demostrado que la farmacología química no consigue frenar enfermedades como el cáncer, cuyo diagnóstico no ha parado de aumentar con el paso de los años”, apuntó Pàmies, reivindicando que “solo una dieta sana y las terapias con plantas naturales pueden frenarlo”. El departamento de Salud ya multó hace unos meses a la entidad leridana con 30.000 euros por publicitar en su página web productos naturales contra el cáncer, incumpliendo así la Ley de Garantías y Uso Racional de los medicamentos y los productos sanitarios. En este caso, los responsables de Dolça Revolució aceptaron la sanción, por lo que se beneficiaron de una reducción de hasta 12.000 euros. La polémica contra esta entidad de medicina alternativa estalló el pasado mes de julio, cuando anunciaron la celebración de una charla sobre las propiedades curativas del clorito de sodio, una sustancia química declarada ilegal en 2010 por la Agencia Española del Medicamento.

Los organizadores de la conferencia sobre el MMS −Suplemento Mineral Milagroso−, que acabó celebrándose en un almacén privado de Balaguer después de que se suspendiera hasta en dos ocasiones, podrían enfrentarse a una multa de hasta un millón de euros. También el ministerio de Sanidad denunció el caso ante la Fiscalía.

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