Bellvís retrocede hasta el siglo XVII

Las calles del centro de Bellvís volvieron a retroceder ayer hasta el siglo XVII con la tradicional fiesta de Els Firals, que rememora la ocupación del municipio por parte de las tropas de Felipe IV en 1637 con la leyenda de L’Anella de Cal Bufalà como hilo conductor. Así, vecinos de todas las edades, más de 300 entre actores y logística (vestuario, montadores o ambientación) acercan durante todo el fin de semana a los visitantes los episodios más cotidianos de la época, así como la historia de amor de Joan y Maria, dos jóvenes enamorados perseguidos por las tropas reales que logran salvarse gracias a la ayuda del señor de Bufalà.

Aunque los festejos comenzaron el viernes con una caminata hasta Els Arcs con antorchas, espectáculos con fuego y bailes de gegantets, una multitud de personas asistieron ayer, a pesar de la tímida lluvia de las primeras horas, al día grande de esta fiesta medieval en la que se inauguró el mercado de artesanía con alrededor de 30 expositores. Además, ayer también se produjo la primera visita de la familia de Cal Bufalà, que recorrió las calles del municipio junto a un séquito de nobles, entre los que se encontraba el padrino de honor de este año el actor Carles Martinez. Posteriormente tuvieron lugar actividades con saltimbanquis que un año más hicieron las delicias de pequeños y mayores con sus juegos de malabares y acrobacias. Asimismo los visitantes también pudieron ver la exposición Sóc Cugula, de Núria Costa, una muestra de monotipias de malas hierbas. Ya por la noche, la recreación de la llegada de las tropas de Felipe IV interrumpió los espectáculos de música, danza y fuego. Como ya es tradicional, los jóvenes disfrutaron de la Akampada Vikinga en la zona del polígono de Les Planes con las actuaciones de los Djs Akuari y Gomes y los grupos Jaume del Guit y La Reixa. Para hoy están previstas una chocolatada popular y una misa cantada por parte de la coral Espiga d’Or. A las 21.30, fin de la fiesta con la expulsión de las tropas borbónicas de Bellvís.