SEGRE

El 90% de las jóvenes que son víctimas de acoso en la calle no reciben ayuda por parte de los testigos

Las estaciones de transporte son uno de los lugares señalados como menos seguros para las chicas.

El 90% de las jóvenes que son víctimas de acoso en la calle no reciben ayuda por parte de los testigos.

Publicado por

Creado:

Actualizado:

El acoso en la calle es una forma de violencia tan habitual que una de cada cinco jóvenes que lo sufren lo han normalizado. Además, la sociedad se lo mira impasible cuando pasa: el 90% de las jóvenes que han sido asediadas en la calle aseguran que no recibieron ningún tipo de ayuda de las personas que lo presenciaron, según el informe Safer Cities for Girls, elaborado por la ONG Plan International con la participación de la UOC.

Casi 8 de cada 10 jóvenes de Madrid, Sevilla y Barcelona han sido víctimas de acoso en la calle, según el estudio elaborado a partir de 879 experiencias de jóvenes de entre 15 y 25 años de las tres ciudades españolas. Cuando son asediadas, sólo un 3% de las chicas lo comunica a las autoridades o fuerzas de seguridad, y la experiencia acostumbra a quedar en conversaciones con familiares o amistades.

Estas son algunas de las conclusiones principales de la investigación|búsqueda que se ha llevado a cabo en el marco del proyecto Safer Cities for Girls, financiado por la Comisión Europea, a partir de las 3.000 experiencias registradas mediante una web activa en Barcelona, Madrid, Sevilla, Bruselas, Amberes y Charleroi. Mediante esta plataforma, las mismas jóvenes podían marcar en el mapa de su ciudad un punto que les parecía seguro o inseguro, los motivos, y dar otros detalles sobre su experiencia, como si recibieron ayuda o no.

Mecanismos de protección de las jóvenes

Generalmente, las jóvenes recurren a estrategias individuales para autoprotegerse y aumentar la sensación de seguridad, que pueden ir desde buscar compañía, para no tener que recorrer solas los trayectos, hasta modificar la ruta, vestirse de manera diferente o escuchar música para aislarse de los comentarios, por ejemplo. El uso que hacen las chicas de los teléfonos móviles es especialmente significativo: hacen ver que hablan con otra persona, comparten la ubicación en tiempo real, avisan de que han llegado y, a veces, fotografían a los asediadores. "En un 66% de los casos, indican que son asediadas por el hecho de ser mujeres. Se trata de una discriminación en razón de género que tiene un impacto real en la vida de las jóvenes, porque no se sienten libres ni seguras, y, no obstante, la legislación española no recoge el acoso de calle.

Desde Plan International pedimos que se incluya a la normativa para poder prevenir, detectar, denunciar, sancionar y erradicar esta violencia", subraya Begoña Solórzano, directora de Programas Locales de Plan International. "La investigación pone el foco en las experiencias compartidas por las jóvenes, en sus vivencias, y el análisis ha permitido comprender mejor su percepción. La investigación es un ejemplo claro de transferencia que busca tener un impacto real en la sociedad, porque profundiza en el problema que implica el acoso de calle y apunta líneas prioritarias de actuación para erradicarlo", explica Silvia Martínez, investigadora del grupo GAME de la UOC, que ha colaborado en este proyecto junto con la investigadora Candela Ollé.

Estas investigadoras han coordinado la aportación de la UOC en esta iniciativa y han participado con la recogida y el análisis de la información para estudiar la situación del acoso en la calle. Martínez y Ollé, expertas en el uso de metodologías de investigación|búsqueda cuantitativa y cualitativa, han analizado los datos obtenidos y, además, han participado en el diseño de los guiones que se han seguido en los grupos de discusión con jóvenes y las entrevistas a personas expertas, y en la interpretación de los resultados de estas acciones.

Las jóvenes indican que, todavía que los movimientos y el uso de los espacios públicos haya disminuido a causa del confinamiento, durante la pandemia el acoso de calle se ha trasladado a las redes sociales, una herramienta ampliamente utilizada por las jóvenes tanto para seguir las clases virtuales como para mantener el contacto social o para entretenerse.

El 77% de las situaciones de acoso en la calle con que se encuentran las chicas en estas ciudades no implican contacto físico y van desde miradas o silbatos|silbidos hasta persecuciones, comentarios e insinuaciones, entre otros. Sevilla es la ciudad en que se viven más situaciones de acoso sin contacto físico (con un 81%), seguimiento de Madrid (79%) y Barcelona (71%).

Por término medio, un 9% de los casos de acoso de calle en las tres capitales llega al contacto físico, con diferencias entre las ciudades: 15% en Barcelona, 8% en Sevilla y 7% en Madrid.

En la mayoría de casos, las chicas son asediadas por un hombre que está solo (59%), aunque las situaciones en las cuales interviene un grupo de hombres también son habituales y suceden un 34% de las veces. Además, una media del 12% de las chicas indican que quien las asedió se encontraba bajo los efectos del alcohol u otras drogas.

El 43% de las experiencias de acoso que viven las jóvenes en las tres ciudades tienen lugar en la calle. Los parques y las zonas ajardinadas amplias también se mencionan como lugares|sitios donde las chicas se sienten inseguras, igual que las estaciones de transporte. En general, los factores que hacen que las jóvenes perciban más inseguridad tienen que ver con el hecho de que son lugares|sitios poco transitados, se sitúan en vías secundarias o están lejos de espacios de referencia como su casa o la escuela. En cambio, las jóvenes perciben que los espacios son seguros cuando son "lugares concurridos" (26%), tienen "infraestructuras adecuadas" (26%) o hay "presencia policial o vigilancia" (24%).

Con respecto a las franjas horarias, el 54% de los casos de acoso en la calle ocurren con mayor frecuencia en horas nocturnas o de madrugada. No obstante, la sensación de inseguridad está extendida entre muchas jóvenes, y un 20% señala que son acosadas "en cualquier momento": en Sevilla un 25% de las experiencias de acoso han sucedido a cualquier hora del día, en Madrid un 19% y en Barcelona un 12%.

A la hora de escoger como moverse por la noche, las jóvenes tampoco lo hacen libremente: tienden a evitar el transporte público y algunas optan, si pueden, por hacerlo en taxi. "Yo por la noche cojo un taxi o pregunto entre los amigos si alguien tiene coche para no volver sola, o en bus|buzo...", explica una joven de Sevilla entrevistada para el informe.

tracking