Los independentistas exhiben en la Diada “acentos distintos” ante la mesa de diálogo

Los partidos independentistas mantuvieron ayer sus discrepancias en torno a la estrategia a seguir ante la mesa de diálogo entre la Generalitat y el Gobierno español, cuya segunda reunión está agendada para el jueves o viernes de la semana que viene.

Así, mientras desde las filas republicanas se insistió en la necesidad de que el independentismo acuda unido a la negociación con el Estado, los juntistas, pese a mantener su escepticismo, se comprometieron a ser “leales” al acuerdo de legislatura con ERC y la CUP. Así las cosas, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, hizo una nueva proclama a favor de la vía del diálogo y avisó de que para “alcanzar la república catalana” será necesario el “reconocimiento internacional”.

Aragonès, a diferencia de la mayoría de dirigentes políticos, hizo estas declaraciones en Sant Feliu de Guíxols, localidad a la que acudió para homenajear al republicano Josep Irla, president de la Generalitat en el exilio tras el fusilamiento del leridano Lluís Companys en 1940.

En la misma línea, al pie del monumento a Rafael Casanova en Barcelona y después de la ofrenda floral del Govern, la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, pidió que este 11-S sirva para robustecer la unidad de los independentistas y acudir “con toda la fortaleza” a la “mesa de negociación” de la semana que viene. Por su parte, la presidenta del Parlament, la juntista Laura Borràs, insistió en que es escéptica respecto a los frutos que puede dar el diálogo con Madrid y acusó al PSOE de “boicotear” la mesa.

Entretanto, Jordi Sànchez, secretario general de JxCat, que vivió su primera Diada en libertad desde 2017, afirmó que la formación que representa será “leal” al acuerdo de legislatura con ERC y la CUP y negó que haya divergencias entre partidos independentistas. “Son acentos distintos”, sentenció. También ante la estatua de Casanova se pronunció sobre la mesa de diálogo Jordi Cuixart, presidente de Òmnium y que igualmente participaba en su primera Diada desde 2017.

Cuixart exigió una ley de amnistía “como punto de partido de la negociación con el Estado”. Dolors Sabater, diputada de la CUP, mientras, reclamó que se convoque el pacto por la amnistía y la autodeterminación, y sostuvo que sería una “falta de respeto” que Pedro Sánchez, presidente del Ejecutivo español, no se sentara en la mesa de diálogo con la Generalitat.