'800 metros': Así será la serie documental de Netflix que reconstruye los atentados en Barcelona y Cambrils

Netflix estrena este viernes '800 metros', una serie documental dirigida por Elías León Siminiani que aborda por qué unos jóvenes supuestamente integrados decidieron atentar el 17 y 18 de agosto del 2017 en Barcelona y Cambrils. Un relato basado en una investigación de los periodistas Anna Teixidor, Nacho Carretero y Jesús García que busca reflexionar sobre lo que pasó. En una entrevista con la ACN, León Siminiani explica que oía que había que hacer un relato "desde una cierta distancia", abordando los hechos con profundidad y basándose en "el aspecto más humano". '800 metros' llega en la plataforma después de presentarse en el Festival de Málaga.

800 metros es la distancia que separa la plaza de Cataluña del mosaico de Joan Miró en la Rambla de Barcelona, el camino que recorrió la furgoneta de Younes Abouyaaqoub hasta que se detuvo, después de llevarse por delante la vida de trece personas. La serie documental de Netflix parte de los ataques terroristas para adentrarse en el proceso de radicalización de los jóvenes hasta la consecución de los atentados.

El libro de Anna Teixidor 'Els silencis del 17-A' es la base teórica de '800 metros', pero la investigación se ha basado en pruebas y testimonios contrastados por la misma periodista, además de Nacho Carretero y Jesús García, expertos en el suceso y que hace años que trabajan en los hechos. En total, han trabajado en la serie 150 personas y se han grabado cerca de 200 horas. "Tenía que ser un relato totalmente objetivo, a partir del sumario y hablando también con testimonios para contrastar lo que habían dicho", ha precisado la misma Teixidor a la Agencia.

'800 metros', producida por Bambú Producciones, cuenta con unas ochenta de entrevistas y se han contactado más de 400 personas. Los impulsores del proyecto han revisado una sesentena de fuentes biográficas. Entre los testimonios que aparecen, destacan juez Andreu, el Major Trapero, mossos que participaron en la investigación del caso, la mujer con la cual se tropezó con Younes Abouyaaqoub en un polígono del Penedès, quiosqueros de la Rambla y el propietario de la tienda de música Beethoven, que acogió a muchos de los afectados del atentado.

El "dolor prohibido" en Ripoll

Precisamente la aproximación a los supervivientes fue una de las premisas que se marcaron los investigadores a la hora de explicar la historia en una serie documental, "no desde la inmediatez, sino después del paso del tiempo", asegura Siminiani. Por eso, contactaron también con todas las familias afectadas, también las de los círculo de los terroristas en Ripoll. "Hay mucha distancia emocional. Hay un dolor prohibido y un bloqueo emocional del entorno íntimo ante un caso todavía tan próximo", reconoce la periodista, que ha hablado con los familiares de los jóvenes radicalizados.

Delante de todo eso, se fijaron como premisa evitar suscitar identidades de manera directo y cuidar el luto pero, al mismo tiempo, incluir imágenes que se vieron en el juicio que explican "la atmósfera de pánico y horror de la que hablan los testimonios". Es el caso, por ejemplo, del gran plano general en que se evidencia el recorrido de la furgoneta. "Con pocos segundos, la imagen encapsula los sentimientos de lo que se habla en toda la serie", opina el director. En este sentido, cree que no han caído en el "morbo" porque es una serie dirigida a adultos en que considera que no se tiene que ser "condescendientes con la audiencia".

Una segunda temporada pasada una década

El eclipse "mediático" por tres procesos consecutivos en Cataluña –los atentados, el 1-O y la covid- y la "naturaleza" del ataque yihadista respecto de otros que han tenido lugar en Europa fue el qué motivó el director Elías León Siminiani, responsable de otras docuseries de investigación como 'El Caso Asunta' (Atresmedia, 2016) y 'El Caso Alcásser' (Netflix, 2019), a emprender el proyecto.

Según Siminiani y Teixidor, los atentados a gran escala "requieren de varias lecturas" que tienen que llegar "con el tiempo". "Más que un cuarto capítulo, de aquí una década podría tener sentido hacer una segunda temporada que ampliaría la relación de la célula con una red europea", ha concluido a la ACN.