Los agresores de animales podrían perder la custodia de sus hijos en caso de separación o divorcio

Los maltratadores de animales podrían perder la custodia de sus hijos menores en caso de separación o divorcio. Así lo explicó la consellera de Justicia, Lourdes Ciuró, que plantea una modificación del Código Civil de Catalunya para el próximo otoño. Por primera vez se establece una posible conexión entre el maltrato a los animales y la violencia de género o familiar. “Quien maltrata a un animal es candidato a maltratar. Una persona maltratadora maltrata animales, maltrata a mujeres y maltrata a hijos”, dijo Ciuró. Así, el juez no podrá atribuir la custodia de los menores al progenitor contra el cual se haya dictado sentencia firme por delitos contra los animales.

El nuevo código también prevé que el animal de compañía no se atribuya directamente al propietario real sino al que ha tenido un vínculo emocional más estrecho. Según ACN, el anteproyecto permitirá además que los propietarios o cuidadores puedan poner en el testamento qué quieren que ocurra con sus mascotas cuando ellos mueran. El actual Código Civil catalán reconoce que los animales no se pueden considerar bienes materiales ni cosas, sino que deben considerarse seres vivos con sensibilidad física y psíquica, tienen estatus jurídico y están sometidos a una protección especial.

“Nos gusta hablar de los derechos de los animales, necesidades afectivas, psíquicas y emocionales”, afirmó ayer la consellera, quien destacó que “lo que pasa a las familias les afecta [a las mascotas]”. Teniendo en cuenta que la mayoría de disputas sobre la tenencia de animales de compañía surgen cuando hay separaciones de pareja, por primera vez se prevé fijar criterios para resolver estos conflictos sobre la titularidad de las mascotas. Cuando haya una separación o divorcio, en el convenio regulador el juez establecerá quién se queda con el animal, cómo se reparte el tiempo de convivencia con él, quién se hace cargo de su cuidado y cómo se reparten las cargas, como la pensión alimenticia o los gastos médicos.

La ley española de bienestar animal eleva las penas por abandono

El Gobierno español aprobó la semana pasada en su segunda vuelta la ley de protección animal impulsada por el ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, que eleva las penas por maltrato, abandono y sacrificio de animales. La ministra Ione Belarra aseguró que esta primera ley de derechos animales “nos hace más humanos” al acabar con la “impunidad” de los maltratadores, con penas de cárcel y multas que podrán llegar a los 200.000 euros. Cuando reciba luz verde en el Congreso de los diputados, quedará prohibido sacrificar animales de compañía, salvo por motivos sanitarios y eutanásicos; todas las mascotas deberán estar identificados; la cría solo podrá ser ejercida por criadores registrados y profesionales; y se prohíbe la comercialización de perros, gatos y hurones en las tiendas de mascotas. Entre otras medidas, los zoos y delfinarios se reconvertirán en centros de recuperación de especies autóctonas.