Adiós bicarbonato: este es el nuevo producto ideal para blanquear toallas y trapos
Este potente aliado de la limpieza está ganando popularidad por su capacidad para eliminar manchas difíciles y devolver el blanco original a textiles del hogar

Toallas blancas.
El bicarbonato de sodio ha sido durante décadas el producto estrella. para la limpieza y desinfección doméstica. Reconocido por su versatilidad y eficacia, este compuesto natural se ha ganado la reputación de "rey de la limpieza" gracias a su capacidad para eliminar olores, desinfectar superficies y, especialmente, como potente quitamanchas cuando se combina con vinagre. Sin embargo, una nueva tendencia está ganando terreno en el ámbito de la limpieza doméstica que podría desplazar al tradicional bicarbonato: el percarbonato de sodio.
Este producto, aunque menos conocido entre el público general, lleva tiempo siendo el secreto mejor guardado de las lavanderías profesionales. Su popularidad está creciendo exponencialmente entre usuarios domésticos que buscan soluciones más potentes para recuperar la blancura original de toallas, paños de cocina y textiles del hogar que con el tiempo han perdido su aspecto impecable.
Los expertos en limpieza doméstica señalan que el percarbonato de sodio representa una alternativa más potente y específica para ciertos usos, aunque esto no significa necesariamente el fin del reinado del bicarbonato, que sigue siendo indispensable para muchas tareas cotidianas.
¿Qué es exactamente el percarbonato de sodio?
El percarbonato de sodio es un compuesto químico natural que se presenta en forma de polvo blanco granulado. Su principal característica, y lo que lo hace tan efectivo, es su reacción al entrar en contacto con agua caliente. Esta reacción libera oxígeno activo, creando un potente efecto limpiador y blanqueador sin los componentes químicos agresivos presentes en los blanqueadores tradicionales con cloro.
A diferencia de otros productos blanqueadores, el percarbonato de sodio respeta las fibras textiles, lo que significa que no daña los tejidos durante el proceso de limpieza. Esta característica lo convierte en una opción ideal para tratar textiles delicados que requieren un blanqueamiento efectivo pero suave.
Para que el percarbonato active todas sus propiedades, es necesario utilizarlo con agua a una temperatura mínima de 40 °C. Esta es la condición fundamental para que libere el oxígeno activo que permitirá eliminar las manchas más difíciles y recuperar la blancura perdida en los textiles.
Diferencias entre bicarbonato y percarbonato en tareas domésticas
Aunque ambos productos pueden parecer similares por su nombre y apariencia, tienen funciones y potencias distintas que los hacen complementarios en lugar de excluyentes:
El bicarbonato de sodio destaca por su acción más suave y versátil. Es ideal para neutralizar olores, realizar limpiezas ligeras, desengrasar superficies de forma moderada y es perfecto para el lavado de prendas delicadas. Su capacidad para eliminar manchas es notable, pero menos potente que la de su "primo" el percarbonato.
El percarbonato de sodio, por su parte, está especialmente indicado para tareas de limpieza intensiva. Su potencia lo hace perfecto para eliminar manchas persistentes de grasa, óxido o comida, así como para devolver la blancura a textiles amarillentos. Funciona como un blanqueador natural activado por agua caliente, siendo mucho más efectivo que el bicarbonato para estas tareas específicas.
Cómo blanquear toallas y paños de cocina con percarbonato
El método más efectivo para conseguir unos textiles impecablemente blancos utilizando percarbonato de sodio es sorprendentemente sencillo. Los expertos en limpieza recomiendan el siguiente procedimiento:
1. Calentar agua hasta alcanzar una temperatura de al menos 40 °C (idealmente entre 50-60 °C).
2. Disolver dos cucharadas de percarbonato de sodio en el agua caliente.
3. Añadir una cucharada de sal común y un chorrito de vinagre para potenciar la acción blanqueadora.
4. Incorporar una pequeña cantidad de detergente para lavadora (aproximadamente una tapón).
5. Sumergir las toallas o paños de cocina en esta solución durante aproximadamente dos horas.
6. Tras el remojo, lavar las prendas en la lavadora de forma habitual.
Alternativamente, se puede añadir el percarbonato directamente en el cajetín del detergente de la lavadora, lo que ayudará a potenciar el efecto limpiador del ciclo normal de lavado. Esta opción es particularmente práctica para quienes buscan incorporar este producto a su rutina habitual de colada.