Javier Abizanda, comandante del Ejército de Tierra en la Antártida: "Viviremos 100 días aislados del mundo"
La Base Antártica Española 'Gabriel de Castilla' se prepara para acoger a trece militares que darán apoyo a proyectos de investigación durante el verano austral 2025-2026

Javier Abizanda, comandante del Ejército de Tierra
El Ejército de Tierra español ha anunciado desde la Universidad de Lleida los preparativos para la XXXIX Campaña Antártica que se iniciará a finales de 2025. Con trece militares debajo el mando del Comandante Javier Abizanda Sánchez, esta operación, que representa la misión militar exterior más antigua actualmente en vigor, dará apoyo a los proyectos científicos que se desarrollarán en la Base Antártica Española "Gabriel de Castilla", situada en la isla Decepción, a unos 13.000 kilómetros de distancia de España.
La presentación desde Lleida no es casual, ya que Abizanda tiene una relación directa: hace dos años que vive a la Academia General Básica de Suboficiales de Talarn. Hemos hablado con él.
Jefe del trigésimonoveno contingente Antártico del Ejército de Tierra
¿Javier, qué significa ser jefe del trigésimonoveno contingente Antártico del Ejército de Tierra?
Se trata de gestionar una base Antártica Española, llamada Gabriel de Castilla, que se encuentra en la Isla Decepción y a la cual llegaremos primero vía aérea desde Madrid en Buenos Aires, de Buenos Aires a Ushuaia, y allí embarcaremos en el barco de investigación Oceanográfica Hespérides, que es del Ministerio de Ciencia, pero también es gestionado por la Armada Española.
Dices que esta isla es única
Porque es una isla volcánica, en la Antártida, y además es navegable. Una de sus vertientes colapsó y los barcos pueden entrar en el interior del cráter del volcán que creó la isla.
¿Cuántos vais?
Del Ejército de Tierra vamos trece personas, que somos los que damos servicio en la base Gabriel de Castilla, más 8 miembros del mando de ingenieros que finalizarán las obras del nuevo módulo científico, de más de 300 metros cuadrados que tendrá un laboratorio limpio, uno de los primeros en la Antártida. En total, contando científicos, puede llegar a haber hasta 35 personas.
¿Cuál es tu función?
Los miembros de la expedición proporcionamos una serie de servicios, como movilidad por el suelo, movilidad dentro del cráter en barcas tipos zodiac, servicio sanitario, protección del medio ambiente, mantenimiento de motores, mantenimiento de instalaciones, alimentación y logística en general.
¿Qué tipo de trabajos de investigación se hacen allí?
Cada equipo viene con sus objetivos de tomar muestras, datos... Si tienen que tomar datos en un punto de la isla les facilitamos transporte vía terrestre, marítima, les proporcionamos la alimentación, el alojamiento, conexión en internet y todos los apoyos que necesite la comunidad científica. Nuestro principal cometido allí es un apoyo directo a los científicos.
¿Qué tal lleváis el frío?
Bien, estamos muy bien equipados. Además justo este año, como yo estoy destinado en Talarn y tengo un especial afecto a la provincia de Lleida, hicimos la fase de adaptación a montaña con movimiento por glaciares por el Valle de Arán, específicamente en el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici. Llevamos muy buen equipamiento y somos gente con capacitación en este ámbito.
¿Qué temperaturas afrontaréis allí?
Como es el verano austral, las temperaturas no serán extremadamente bajas, en torno a los 0 grados, pero la sensación térmica baja mucho porque siempre hace viento. Además hay el mar, cosa que hace que sea húmedo y ventoso, y la sensación térmica es muy baja.
¿Cómo ha sido el proceso de selección?
Todo el mundo puede optar. Una vez uno es designado responsable, le van llegando los currículums de todo el personal que pide para cada uno de los cargos, porque cada uno es específico. Por ejemplo para el cargo de médico tiene que ser un oficial del cuerpo militar de Sanidad.
¿Y tu selección, como responsable, cómo ha sido?
Esta selección la hizo la División de Operaciones del Estado Mayor del Ejército de Tierra. Hay que estar diplomado en montaña, operaciones especiales, tener conocimientos de navegación, patrón de embarcación, y también se valoran los idiomas y la trayectoria, como el tipo de unidades en las cuales uno ha estado, si ha ejercido mando de unidades, un perfil que ha estado en misiones internacionales. Es un perfil bastante completo para una campaña que es muy exigente en todos los ámbitos.
Vienes de Talarn. ¿Cuántos años llevas por el Pallars?
Llevo dos años, y estoy enamorado del territorio.
En la Antártida tendréis que hacer de todo.
Todos hemos sido seleccionados por nuestro perfil para realizar una serie de tareas, pero todos tenemos que ser capaces de hacer de todo cuando sea. Por ejemplo, cuándo hay que descargar el barco, cuando hay que sacar nieve, cuando hay que arreglar una averia de un motor o una cámara frigorífica. Tenemos que poder sobrevivir 100 días aislados del mundo.
¿Cuáles son las dificultades principales que os encontraréis allí?
Los dos principales retos son el clima extremo, que siempre es un ambiente muy desafiante. El segundo es el aislamiento. Nos encontramos a 1000 km de Ushuaia, que es la ciudad más austral del mundo. Si hay un accidente, nuestro médico estará con su equipo de emergencia a cargo de cualquier situación. Siempre hay un punto de tensión. Pero si pasa algo, lo habremos de solventar nosotros, porque no nos llegará ayuda.