Los dos mejores panes de torrija que puedes comprar en el supermercado, según la OCU

Con la Semana Santa a punto de comenzar, las torrijas se convierten en el postre estrella de estas fechas en los hogares españoles. Este dulce tradicional, elaborado con pan mojado en leche infusionada y frito, representa a la perfección cómo los ingredientes más sencillos pueden transformarse en una delicia culinaria. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un análisis exhaustivo sobre los diferentes tipos de pan para determinar cuáles son los más adecuados para preparar este postre típico.

La OCU señala que, para conseguir unas torrijas perfectas, es fundamental utilizar un pan que resista adecuadamente el empapado en leche, el rebozado y la posterior fritura. Estas características se obtienen gracias a una combinación de harina de fuerza con una miga de alveolado pequeño y uniforme. El estudio destaca que, aunque el precio de estos panes específicos no es significativamente mayor que el de una barra de pan convencional, no todos cuentan con un etiquetado suficientemente claro ni utilizan una cantidad mínima de aditivos.

Los panes para torrijas con mejor valoración

Según el informe presentado por la OCU, los productos mejor valorados en su análisis son los de Mercadona y Carrefour. Estos panes han destacado por contener menos aditivos, estar menos procesados y obtener mejores resultados en las pruebas de cocinado y degustación realizadas por expertos pasteleros.

El "Pan especial torrijas" de Hacendado (Mercadona), con un precio de 1,13 € por 500 g (2,26 €/kg), destaca por no contener aromas artificiales y por incluir ingredientes como piel de limón y canela. Además, es el único producto que incorpora una receta en su envase. Durante las pruebas de cocinado, este pan mantuvo perfectamente la forma sin desmoronarse, y en la cata se reveló como un producto jugoso con un agradable sabor a limón y canela. Como único aspecto negativo, la OCU señala que incorpora varios conservantes y antioxidantes, aunque no son de los considerados más perjudiciales.

Por su parte, el "Pan de torrijas" de Carrefour, que tiene un precio de 1,99 € por 350 g (5,69 €/kg), ha recibido la mejor valoración en la prueba de cocinado y degustación. Este producto destaca por la facilidad de empapado en la leche, la conservación de su estructura durante la fritura y por su aspecto jugoso y agradable sabor a cítrico. Sin embargo, la OCU advierte que recurre a aromas de cítrico y algún otro aditivo.

El papel de los aditivos en los panes para torrijas

La OCU aclara que el uso de ciertos aditivos no es necesariamente perjudicial. Algunos conservantes y antioxidantes ayudan a prolongar la vida útil del alimento y están presentes en todos los panes analizados. No obstante, el informe señala que cinco de los panes evaluados emplean aditivos innecesarios, llegando a utilizar hasta siete en algún producto.

Entre los aditivos no recomendables, la organización menciona el E211, E471, E472e, E481i y E1414, por afectar al organismo o estar asociados a reacciones no deseables. Además, advierte sobre la presencia de otros ingredientes ajenos a la receta tradicional, como azúcar invertido, dextrosa, maltodextrina o almidón.

¿Qué es una torrija y por qué es típica de Semana Santa?

La torrija es un postre tradicional español que se elabora con pan del día anterior remojado en leche o vino, rebozado en huevo y frito en aceite. Una vez cocinadas, las torrijas suelen espolvorearse con azúcar y canela, aunque existen múltiples variantes regionales que incorporan miel, almíbar u otros ingredientes.

Su vinculación con la Semana Santa tiene raíces históricas y religiosas. Durante este período de recogimiento y abstinencia, las torrijas representaban una forma de aprovechar el pan duro, añadiéndole valor nutricional con leche y huevo. Además, al ser un alimento dulce y energético, servía como reconstituyente en épocas de ayuno y penitencia.

¿Cómo afecta el tipo de pan a la calidad final de las torrijas?

El pan es el ingrediente fundamental de las torrijas, y su elección determina en gran medida el resultado final. Un buen pan para torrijas debe tener una miga compacta pero no excesivamente densa, que permita absorber la leche o el líquido de remojo sin deshacerse. Además, debe mantener su estructura durante la fritura, evitando que se rompa o se deshaga.

Los panes elaborados específicamente para torrijas suelen incluir una mayor proporción de harina de fuerza, lo que les confiere una mayor resistencia. También es habitual que incorporen ingredientes como canela, limón o naranja, que aportan aromas y sabores característicos al producto final.