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El momento del día condiciona la efectividad del ejercicio físico y provoca respuestas diferentes en hombres y mujeres

Un estudio de la Universidad de Granada revela que el ejercicio aeróbico de intensidad moderada tiene mayor impacto metabólico vespertino, pero con patrones distintos en hombres y mujeres

Imagen de archivo de una persona haciendo ejercicio.

Imagen de archivo de una persona haciendo ejercicio.SEGRE

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Un estudio pionero liderado por la Universidad de Granada (UGR) ha revelado que el momento del día influye significativamente en la efectividad del ejercicio físico, con resultados que varían entre hombres y mujeres. La investigación, que analizó los efectos de una sesión de ejercicio aeróbico moderado realizada a las 11:30 o a las 18:30 horas, ha determinado que, en general, la actividad física vespertina genera mayor impacto metabólico, aunque con importantes diferencias según el sexo.

El estudio, diseñado con metodología cruzada aleatoria, evaluó múltiples parámetros tras pedalear durante una hora en bicicleta estática: desde la regulación de glucosa en sangre y el gasto energético hasta cambios a nivel celular en el tejido muscular obtenido mediante biopsias. Aunque a nivel sistémico no se observaron diferencias significativas entre los dos horarios, las células musculares mostraron variaciones sustanciales que confirman un mayor efecto metabólico del ejercicio realizado por la tarde.

"Aunque los efectos del horario no se traducen en cambios inmediatos a nivel sistémico, sugerimos que, con ejercicios de mayor intensidad o con intervenciones a largo plazo, las diferencias podrían tener un impacto clínico más relevante", ha señalado Raquel Sevilla, investigadora principal del estudio y miembro del Departamento de Fisiología de la UGR.

Diferencias metabólicas según el sexo

Una de las conclusiones más relevantes del estudio radica en las marcadas diferencias entre hombres y mujeres respecto al aprovechamiento energético según el momento del día. El equipo investigador descubrió que las células musculares femeninas muestran una mayor utilización de grasas durante el ejercicio matutino, mientras que por la tarde predomina el uso de carbohidratos como fuente energética.

En contraste, los hombres presentan diferencias menos pronunciadas entre ambos horarios, aunque con una tendencia a oxidar más grasas durante el ejercicio vespertino. Estos hallazgos subrayan la importancia de considerar el dimorfismo sexual al diseñar programas de entrenamiento personalizados.

"Estos resultados destacan la importancia de considerar las diferencias entre hombres y mujeres al diseñar programas de ejercicio", enfatiza Sevilla, sugiriendo que factores hormonales y genéticos podrían explicar estas variaciones en la respuesta metabólica.

El papel de los genes reloj en el rendimiento físico

La investigación profundiza también en la influencia de los conocidos como "genes reloj", responsables de regular los ciclos circadianos que determinan cómo nuestro organismo responde a los patrones de día y noche. Estos genes juegan un papel fundamental en la regulación del metabolismo, permitiendo que el cuerpo funcione eficientemente según el momento del día.

El ejercicio físico, como potente herramienta para mantener la salud metabólica, interactúa directamente con estos relojes biológicos, lo que explica que sus beneficios puedan variar considerablemente dependiendo de si se practica por la mañana o por la tarde. Esta interacción entre ejercicio y ritmos circadianos abre nuevas vías para optimizar los entrenamientos según objetivos específicos.

El trabajo ha sido desarrollado por un equipo multidisciplinar que incluye investigadores de la UGR, del Hospital Clínico Universitario San Cecilio (ibs.Granada) y del Centro de Investigación Biomédica en Red. Además, ha recibido importantes reconocimientos, como el segundo premio en los XXV Premios Nacionales de Investigación en Medicina del Deporte de la Fundación Cajastur.

¿Cómo afecta el momento del día al entrenamiento?

Este estudio aporta evidencia científica sobre una cuestión que muchos deportistas, entrenadores y aficionados al fitness se plantean habitualmente: ¿es mejor entrenar por la mañana o por la tarde? La respuesta, según los investigadores, depende en gran medida del objetivo perseguido y del sexo de la persona.

Si el propósito principal es la quema de grasas, las mujeres podrían beneficiarse más del ejercicio matutino, mientras que los hombres obtendrían mejores resultados en este aspecto por la tarde. Para quienes buscan optimizar el uso de carbohidratos, como deportistas de resistencia, las sesiones vespertinas serían más efectivas, especialmente en mujeres.

El estudio ha contado con financiación de diversos organismos: el Ministerio de Cultura y Deporte, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y fondos europeos NextGeneration procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea. Esta sólida base financiera ha permitido emplear tecnología avanzada para los análisis moleculares y metabólicos.

¿Cómo influyen las hormonas en la respuesta al ejercicio según la hora del día?

Las variaciones hormonales a lo largo del día representan uno de los factores clave que podrían explicar las diferencias observadas. Por la mañana, los niveles de cortisol son naturalmente más elevados, lo que podría favorecer la movilización de grasas en mujeres. Por la tarde, tanto hombres como mujeres experimentan picos de testosterona y temperatura corporal, factores que mejoran el rendimiento físico general.

Los investigadores sugieren que estas fluctuaciones hormonales, junto con los ritmos circadianos específicos de cada sexo, constituyen la base fisiológica de las diferencias metabólicas observadas. Futuros estudios podrían analizar con mayor detalle estos mecanismos, así como evaluar si estas respuestas varían en diferentes fases del ciclo menstrual en mujeres.

¿Qué aplicaciones prácticas tiene esta investigación?

El trabajo desarrollado por la Universidad de Granada proporciona un marco molecular para el diseño de futuros estudios y estrategias de entrenamiento personalizadas. "Este trabajo aporta un marco molecular que permitirá diseñar futuras investigaciones y optimizar el ejercicio como herramienta terapéutica, teniendo en cuenta la intensidad y el tipo de actividad, pero también el momento del día y las diferencias fisiológicas entre hombres y mujeres", explican los investigadores.

Las aplicaciones prácticas abarcan desde la planificación de entrenamientos deportivos hasta intervenciones terapéuticas en pacientes con alteraciones metabólicas. En un futuro, las recomendaciones sobre el momento ideal para realizar ejercicio podrían incluirse como parte de los protocolos médicos personalizados, considerando no solo el sexo del paciente, sino también su perfil hormonal y genético.

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