Los envases con colores vivos pueden inducir a errores en el uso de medicamentos o productos de limpieza según un estudio internacional
Los colores saturados hacen que los consumidores perciban los productos cuanto más potentes, favoreciendo un uso inadecuado o insuficiente.

Imagen de archivo de algunos de los medicamentos más recetados, entre los cuales figura el paracetamol. - SEGRE
Un estudio internacional publicado en el Journal of Marketing alerta de que los colores muy saturados en los envases pueden llevar a los consumidores a percibir los productos como más potentes o eficaces de lo que realmente son. Esta percepción errónea puede provocar un uso insuficiente o incorrecto, especialmente en medicamentos y productos de limpieza, donde la dosificación adecuada es clave para la eficacia y la seguridad.
Según los investigadores, colores como rojos intensos o azules profundos generan una falsa sensación de potencia. “Los consumidores juzgan en fracciones de segundo basándose en el color del envase”, explica Stefanie Sohn, de la Universidad del Sur de Dinamarca. Eso puede llevar, por ejemplo, a usar menos cantidad de desinfectante del necesario o a dudar a la hora de tomar un medicamento.
El estudio recomienda que las marcas utilicen los colores de manera responsable y que se incluyan instrucciones claras de uso en los envases. También se propone impulsar campañas educativas para evitar malentendidos y reducir el despilfarro, contribuyendo así a una mayor seguridad y sostenibilidad.