El árbol milenario que potencia la memoria y puedes cultivar en casa
Conocido como “fósil viviente”, este árbol originario de China destaca por sus propiedades cognitivas y antioxidantes, además de su resistencia y facilidad de cultivo en jardines o macetas

Ginkgo biloba.
El Ginkgo biloba, una de las especies vegetales más antiguas del planeta Tierra, destaca por sus propiedades para mejorar la salud cerebral y la memoria. Originaria de China y utilizada durante siglos en la medicina tradicional oriental, esta planta milenaria se ha consolidado como un recurso natural eficaz para potenciar las funciones cognitivas, mejorar la circulación sanguínea y aportar beneficios antioxidantes al organismo. Lo más interesante es que, con los cuidados apropiados, cualquier persona puede cultivar esta especie en su hogar, ya sea en el jardín o en macetas en la terraza.
Esta especie vegetal, considerada un auténtico fósil viviente por los botánicos, ha sobrevivido prácticamente sin cambios durante más de 200 millones de años. Su resistencia y longevidad la han convertido en un símbolo de vida y salud en numerosas culturas orientales. Los extractos de sus hojas en forma de abanico se emplean habitualmente en suplementos y preparados herbales dirigidos a mejorar la memoria y la concentración, especialmente en personas de edad avanzada, aunque sus beneficios se extienden a cualquier franja de edad.
Los estudios científicos modernos han confirmado muchas de las propiedades que la medicina tradicional china atribuía al Ginkgo biloba, como su capacidad para dilatar los vasos sanguíneos, mejorando así el flujo de sangre hacia el cerebro y otros órganos. Además, sus potentes antioxidantes protegen las células nerviosas del daño causado por los radicales libres, lo que podría explicar sus efectos positivos sobre la función cognitiva y su papel potencial en la prevención del deterioro mental asociado a la edad.
Beneficios comprobados del Ginkgo biloba para la salud
El interés por cultivar esta especie en casa va más allá de su valor ornamental y su belleza estética. El Ginkgo biloba ofrece múltiples beneficios para la salud que han sido verificados científicamente:
Mejora de la circulación sanguínea: Los extractos de Ginkgo contienen flavonoides y terpenoides que mejoran el flujo sanguíneo al dilatar los vasos sanguíneos y reducir la viscosidad de la sangre. Esta propiedad resulta especialmente beneficiosa para las personas con problemas circulatorios periféricos.
Potenciación de la función cognitiva y la memoria: Numerosos estudios sugieren que el consumo regular de extractos de Ginkgo puede mejorar la concentración, la atención y la memoria, tanto en jóvenes como en ancianos. Se cree que esto se debe a su capacidad para aumentar el flujo sanguíneo cerebral y proteger las neuronas.
Acción antiinflamatoria y antioxidante: Los compuestos presentes en el Ginkgo biloba neutralizan los radicales libres y reducen la inflamación en el organismo, lo que contribuye a prevenir enfermedades crónicas y a ralentizar el proceso de envejecimiento celular.
Guía práctica para cultivar Ginkgo biloba en casa
Cultivar esta planta milenaria en el hogar no solo proporciona un elemento decorativo único, sino también acceso a sus hojas frescas para la preparación de infusiones y remedios naturales. He aquí una guía detallada para conseguirlo con éxito:
Condiciones climáticas óptimas
El Ginkgo biloba se adapta mejor a climas templados, con inviernos relativamente fríos y veranos moderados. En España, crece adecuadamente en zonas como la cornisa cantábrica, Pirineos, Sierra de Guadarrama y otras regiones montañosas. No obstante, con los cuidados apropiados, puede adaptarse a entornos urbanos más cálidos, siempre que se eviten las temperaturas extremadamente altas durante periodos prolongados.
Esta especie muestra una sorprendente resistencia a la contaminación atmosférica, lo que la convierte en una excelente opción para jardines urbanos. De hecho, es uno de los árboles más utilizados en la arboricultura urbana de ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia, precisamente por su capacidad para soportar condiciones adversas.
Características del suelo recomendado
Para un desarrollo óptimo, el Ginkgo biloba necesita un sustrato con buen drenaje, fértil y con un pH ligeramente ácido o neutro (entre 5,5 y 7,0). Una mezcla equilibrada puede incluir:
- 60% de tierra vegetal de calidad
- 20% de humus de lombriz o compost maduro
- 20% de arena gruesa o perlita para facilitar el drenaje
Este tipo de mezcla garantiza tanto la retención de nutrientes como la adecuada oxigenación de las raíces, factores cruciales para el desarrollo saludable de la planta a largo plazo.
Proceso de plantación paso a paso
El cultivo puede iniciarse mediante semillas o, de forma más práctica para el jardinero aficionado, a través de plantones ya desarrollados disponibles en viveros especializados.
Si se opta por la plantación en el jardín, conviene considerar que el Ginkgo biloba puede alcanzar hasta 20 metros de altura en su madurez, por lo que debe ubicarse a una distancia mínima de 4 metros respecto a otras plantas o estructuras. Las épocas más favorables para la plantación son el principio de la primavera o el otoño, cuando las condiciones climatológicas son más suaves.
Durante las primeras semanas tras la plantación, es fundamental mantener el sustrato húmedo pero no encharcado. Una capa de mantillo orgánico alrededor de la base de la planta contribuirá a conservar la humedad y proteger las raíces jóvenes.
Cultivo del Ginkgo biloba en maceta: técnicas específicas
Para quienes disponen de espacio limitado, el cultivo en contenedor representa una alternativa viable durante los primeros años de desarrollo de la planta. Se recomienda utilizar macetas de gran volumen (mínimo 50 litros) con orificios de drenaje adecuados.
La ubicación ideal es un lugar que reciba abundante luz solar directa durante al menos 6 horas diarias. Con el tiempo, la planta necesitará ser trasplantada al suelo para continuar su desarrollo normal, aunque mediante podas regulares puede mantenerse en contenedor durante varios años, creando incluso ejemplares tipo bonsái de gran valor ornamental.
Cuidados esenciales: riego y fertilización
El mantenimiento adecuado de un Ginkgo biloba incluye un régimen específico de riego y abonado:
Riego durante la fase de establecimiento: En los primeros meses, proporcionar agua con regularidad pero sin saturar el sustrato, permitiendo que la capa superficial se seque ligeramente entre riegos.
Riego de plantas establecidas: Una vez arraigada, esta especie muestra notable tolerancia a periodos de sequía moderada, aunque lo ideal es mantener el sustrato con una humedad ligera pero constante, especialmente durante los meses cálidos.
Programa de fertilización: Aplicar abono orgánico cada tres meses, combinando compost, harina de huesos y fertilizante equilibrado NPK 10-10-10. Durante el otoño, suspender la fertilización para permitir que la planta entre en reposo vegetativo adecuadamente.
¿Cuánto tarda en desarrollarse el Ginkgo biloba?
El crecimiento de esta especie es notablemente lento en comparación con otros árboles ornamentales. Los primeros signos evidentes de desarrollo ornamental suelen apreciarse a partir del segundo o tercer año, destacando especialmente la espectacular coloración dorada que adquieren sus hojas durante el otoño antes de caer.
La madurez reproductiva se alcanza aproximadamente a los 15 años, aunque el Ginkgo biloba es extraordinariamente longevo, pudiendo vivir varios siglos. De hecho, existen ejemplares en China y Japón con más de 1.000 años de antigüedad que continúan creciendo con vigor.
Resistencia y fortaleza del Ginkgo biloba
Una de las características más destacables de esta especie es su excepcional resistencia a plagas, enfermedades y condiciones ambientales adversas, incluida la contaminación urbana. Esta cualidad lo convierte en una opción excelente para entornos urbanos y zonas con calidad del aire comprometida.
No obstante, para garantizar un desarrollo óptimo y una planta vigorosa, conviene observar algunas precauciones básicas:
- Asegurar un drenaje eficiente del sustrato para evitar problemas de pudrición radicular
- Proporcionar exposición solar adecuada
- Realizar podas ocasionales para controlar la forma y tamaño, especialmente en ejemplares cultivados en contenedor
¿Qué plantas medicinales complementan al Ginkgo biloba?
Para quienes deseen crear un jardín medicinal completo, el Ginkgo biloba puede complementarse con otras especies que también benefician la salud cognitiva y cerebral, como el romero (Rosmarinus officinalis), reconocido por sus propiedades para mejorar la memoria y la concentración, o la melisa (Melissa officinalis), apreciada por sus efectos calmantes sobre el sistema nervioso.
Estas combinaciones no solo crean un espacio verde estéticamente atractivo, sino también un auténtico botiquín natural con múltiples aplicaciones terapéuticas que pueden integrarse en la vida cotidiana mediante infusiones, extractos y otros preparados caseros.
¿Por qué el Ginkgo biloba es considerado un fósil viviente?
El Ginkgo biloba pertenece a una familia de plantas que apareció hace aproximadamente 290 millones de años. Mientras que otras especies relacionadas se extinguieron, el Ginkgo ha permanecido prácticamente sin cambios durante más de 200 millones de años, como demuestran los fósiles encontrados.
Esta extraordinaria supervivencia a través de las eras geológicas, incluyendo eventos de extinción masiva, ha llevado a los científicos a calificarlo como un auténtico "fósil viviente". Su resistencia y adaptabilidad son precisamente las características que lo convierten en un cultivo tan valioso y significativo, tanto desde el punto de vista botánico como medicinal.