COVID-19: la OMS mantiene abiertas todas las hipótesis sobre su origen, incluso la fuga de laboratorio
El informe del Grupo Asesor sobre los Orígenes de Nuevos Patógenos señala la falta de datos para determinar con certeza cómo surgió el coronavirus

Coronavirus.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha declarado que todas las hipótesis sobre el origen del COVID-19 "deben mantenerse sobre la mesa". Esta afirmación llega tras la publicación de un nuevo informe del Grupo Asesor sobre los Orígenes de Nuevos Patógenos (SAGO), que evidencia la insuficiencia de información para determinar con precisión cómo surgió el virus y no descarta ninguna teoría, incluida la posible fuga de un laboratorio.
El documento actualiza la evaluación presentada por SAGO en junio de 2022, donde ya se señalaba la falta de "datos clave" procedentes de China para comprender el origen de la pandemia. Para esta actualización, los expertos han analizado artículos revisados por pares, información inédita, estudios de campo, entrevistas y otros informes, incluyendo auditorías, documentos gubernamentales e informes de inteligencia disponibles hasta la fecha.
El análisis parte de las cuatro hipótesis principales que se han barajado desde el inicio de la pandemia sobre el origen del SARS-CoV-2: una introducción a partir de una fuente zoonótica natural, ya sea directamente al ser humano desde animales salvajes o mediante un huésped intermediario; un escape accidental desde un laboratorio; su introducción en los mercados a través de la cadena de frío y posterior infección humana; o una manipulación deliberada del virus con posterior violación de la bioseguridad.
Las dos hipótesis principales: origen animal frente a fuga de laboratorio
El informe se centra principalmente en las dos primeras teorías. Respecto al posible origen animal, señala que esta es la hipótesis más respaldada por "el peso de la evidencia disponible" a la que han tenido acceso los investigadores. Sin embargo, el SAGO no puede concluir con certeza dónde ni cuándo entró por primera vez el SARS-CoV-2 en la población humana, ni si el mercado de Wuhan fue realmente el primer foco de infección o simplemente un lugar de propagación posterior.
Aun así, los datos científicos disponibles apoyan que este mercado desempeñó un papel crucial en la transmisión y amplificación tempranas del virus. Las pruebas metagenómicas identificaron varias especies de animales salvajes vendidas en el mercado que deberían investigarse como posibles huéspedes intermediarios. No obstante, el informe señala que faltan las pruebas necesarias para confirmar esta hipótesis, especialmente investigaciones exhaustivas sobre las especies silvestres comercializadas en este y otros mercados de Wuhan.
En cuanto a la teoría de un posible accidente de laboratorio, el documento destaca que gran parte de la información necesaria para contrastarla no ha sido proporcionada por China. A pesar de las reiteradas solicitudes de la OMS sobre registros de salud del personal y documentación sobre prácticas de bioseguridad en laboratorios de Wuhan, incluyendo el Instituto de Virología (WIV), las autoridades chinas no han facilitado estos datos.
"Sin información para evaluar completamente la naturaleza del trabajo sobre coronavirus en los laboratorios de Wuhan, ni información sobre las condiciones bajo las cuales se realizó este trabajo, no es posible para la SAGO evaluar si la primera infección humana puede haber resultado debido a un evento relacionado con la investigación o a una brecha en la bioseguridad del laboratorio. Por lo tanto, no se puede descartar ni probar hasta que se proporcione más información", recoge el documento.
Las otras hipótesis: cadena de frío y manipulación deliberada
Sobre la posibilidad de la introducción del virus a través de la cadena de frío, el informe indica que no dispone de pruebas adicionales respecto a la evaluación anterior de 2022 que respalden esta opción. De la misma forma, acerca de una posible manipulación deliberada del virus en un laboratorio, la SAGO señala que analizó previamente la estructura del genoma viral y las publicaciones relacionadas, sin encontrar evidencia científica que apoye esta teoría.
No obstante, el grupo de expertos ha dejado claro que está dispuesto a reevaluar cualquiera de estas hipótesis si se presentaran nuevas evidencias que las respalden, manteniendo así una postura abierta a todas las posibilidades.
La importancia de continuar la investigación
La OMS ha subrayado que el trabajo para comprender los orígenes del SARS-CoV-2 está lejos de haber finalizado. Aunque un origen zoonótico con propagación de animales a humanos se considera actualmente la hipótesis mejor respaldada por la evidencia disponible, hasta que no se atiendan las peticiones de más información o se disponga de nuevos datos científicos, el origen y la propagación inicial del virus seguirán siendo inciertos.
El organismo internacional ha hecho un llamamiento a todos los gobiernos, especialmente a aquellos donde se confirmaron los primeros casos humanos, para que compartan toda la información, datos y hallazgos relevantes que puedan resultar útiles en la investigación sobre los orígenes de la COVID-19. Esta petición se extiende igualmente a todos los investigadores implicados en esta cuestión.
"Comprender el origen del SARS-CoV-2 y cómo desencadenó una pandemia es necesario para ayudar a prevenir futuras pandemias, salvar vidas y medios de subsistencia, y reducir el sufrimiento mundial", ha afirmado Marietjie Venter, presidenta del SAGO y profesora distinguida de la Universidad de Witwatersrand (Sudáfrica), donde ostenta la Cátedra de Investigación One Health en Vacunas y Vigilancia de Amenazas Virales Emergentes.