TRADICIONES
La danza, protagonista de las fiestas
Ball Cerdà en La Seu d’Urgell con 250 personas y, por primera vez, con parejas del mismo sexo. Sardanas en Alcarràs, Miralcamp y El Palau d’Anglesola, y diversión con espuma en Aitona

El Ball Cerdà, una de las tradiciones más emblemáticas de La Seu, llenó ayer la plaza Platalín. - Gemma Coll
Unas 250 personas participaron ayer en el Ball Cerdà, una de las tradiciones más emblemáticas de la fiesta mayor de La Seu d'Urgell, que este año presentaba una novedad: las parejas formadas por personas del mismo sexo también podían bailar. En concreto, del total de 124 parejas que danzaron en la plaza Patalín –21 en el grupo de los más pequeños; 28 en el grupo jóvenes; y 64, en los adultos–, tres estaban formadas por mujeres. “El Ball Cerdà representa la cultura popular del municipio y forma parte de nuestra identidad”, aseguró Christina Moreno, concejala de Fiestas de La Seu. “Se requiere una organización milimétrica y, este año, se ha conseguido gracias a los ensayos”, explicó Moreno. La jornada debía continuar con un baile de tarde amenizado por Selvatana, así como espectáculos musicales y de artes escénicas.
Por su parte, Alcarràs acogió una ballada de sardanas en el pabellón polivalente que se encargó de amenizar la Cobla Jovenívola Agramunt. Asimismo, por la tarde estaba prevista una exhibición de los Castellers de Lleida y el espectáculo de clown La Gran Sonata con Le Puant. El municipio debía poner el broche de oro a sus fiestas con pirotécnia desde el parque del Saladar.
La danza tradicional también llegó hasta El Palau d’Anglesola, donde la Cobla Costa Brava puso música a una ballada de sardanas en la avenida Sant Roc. Como acto destacado, tuvo lugar la 42ª edición de la Matinal cicloturista, un recorrido familiar por la comarca. El alcalde de El Palau, Francesc Balcells, valoró el éxito de la fiesta mayor: “ha ido fantásticamente bien y todas las actividades han recibido una enorme afluencia de público”.
En el caso de Miralcamp, también estaba prevista una exhibición de sardanas en el pabellón y La llàntia meravellosa, un espectáculo de la compañía leridana Festuc Teatre.
Por último, la espuma y la diversión inundaron Aitona ayer por la tarde en forma de fiesta y una xaranga.