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¿Por qué se ponen amarillos los dientes aunque te cepilles bien?

El color dental no depende sólo de la higiene

Una persona cepillándose los dientes.

Una persona cepillándose los dientes.Unsplash

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El tono amarillento de los dientes supone una preocupación estética para millones de españoles, aunque no siempre es sinónimo de mala higiene. Según los últimos estudios odontológicos realizados en el 2025, aproximadamente el 65% de la población adulta española presenta algún grado de amarillamiento dental, siendo un problema que va más allá de la estética y puede afectar la autoestima y relaciones sociales. Los expertos señalan que, si bien mantener una rutina de cepillado adecuada es fundamental, existen múltiples factores que determinan el color natural de las piezas dentales, desde la genética hasta los hábitos alimentarios.

La salud bucodental constituye un pilar esencial del bienestar general, y su mantenimiento requiere una atención constante y meticulosa. La falta de una higiene apropiada puede manifestarse en varios síntomas, como la acumulación de sarro entre los dientes o la aparición de un tono amarillento en la superficie dental. Sin embargo, los especialistas insisten en que el color de los dientes está determinado en gran manera por la dentina interna, un tejido naturalmente más amarillo que se transparenta a través del esmalte traslúcido que recubre cada pieza dental.

Este fenómeno explica por qué incluso personas con rigurosos hábitos de higiene pueden presentar tonalidades más amarillentas que de otros, lo cual desmonta el mito que los dientes blancos son siempre sinónimo de salud. Además, factores externos como el consumo habitual de café, té, vino tinto, tabaco o especies como la cúrcuma contribuyen significativamente al oscurecimento progresivo del esmalte dental.

Factores que influyen en el color dental

Los odontólogos identifican varios elementos que afectan a la coloración de nuestros dientes. La genética juega un papel fundamental, ya que determina el grosor del esmalte y la tonalidad natural de la dentina. Estudios recientes publicados en el Journal of Dental Research en febrero de 2025 confirman que aproximadamente un 40% de la variación en el color dental entre individuos viene determinada por factores hereditarios.

La edad también es un factor determinante. Con el paso de los años, el esmalte dental se desgasta naturalmente y se vuelve más fino, permitiendo que la dentina amarillenta sea más visible. Este proceso, conocido como abrasión dental, es inevitable y forma parte del envejecimiento natural de las piezas dentales.

Los hábitos alimentarios constituyen otro elemento crucial. Bebidas como el café, té negro, vino tinto o refrescos con colorantes intensos pueden manchar progresivamente el esmalte. Asimismo, alimentos ácidos como los cítricos debilitan la estructura del esmalte, haciéndolo más susceptible a la pigmentación.

El tabaquismo representa uno de los factores externos más perjudiciales. La nicotina y el alquitrán presentes en el tabaco no sólo tiñen los dientes, sino que también favorecen la acumulación de placa bacteriana y tosca, agravando los problemas de coloración.

Soluciones profesionales para recuperar la blancura dental

Ante la preocupación estética que suponen los dientes amarillos, los odontólogos ofrecen varias alternativas terapéuticas. El blanqueamiento dental profesional posiciona como la opción más efectiva para conseguir resultados inmediatos y duraderos. Este procedimiento, realizado en clínica bajo supervisión especializada, utiliza agentes blanqueantes de alta concentración que penetran en el esmalte y modifican la estructura molecular de los pigmentos.

La limpieza profesional o profilaxis dental constituye otro tratamiento fundamental, especialmente cuando el amarillamiento se debe a la acumulación de placa bacteriana y tosca. Este procedimiento, recomendado semestralmente por la Sociedad Española de Periodoncia, elimina eficazmente los depósitos calcificados y devuelve en los dientes su aspecto natural.

Para casos más complejos, donde el amarillamiento es severo o resistente a los tratamientos convencionales, las carillas dentales representan una solución estética definitiva. Estos fines recubrimientos de porcelana o composite se adhieren a la superficie frontal de los dientes, modificando instantáneamente su color, forma y tamaño.

Prevención y cuidados diarios recomendados

Los especialistas coinciden en que la prevención sigue siendo la mejor estrategia contra el amarillamiento dental. Una rutina de higiene adecuada tiene que incluir el cepillado tres veces al día con pasta fluorada, complementado con el uso diario de hilo dental y aclarado bucal.

La elección del cepillo dental también resulta determinante. Los cepillos eléctricos han demostrado ser hasta un 30% más eficaces en la eliminación de la placa bacteriana que los manuales, según un estudio publicado en marzo de 2025 por la Universidad Complutense de Madrid.

La dieta juega asimismo un papel fundamental. Reducir el consumo de alimentos y bebidas con alto potencial de tinción, como café, té o vino tinto, puede ayudar a mantener el color natural de los dientes. Alternativamente, el uso de pajas al consumir bebidas pigmentantes minimiza su contacto con la superficie dental.

Los dentífricos blanqueantes disponibles en el mercado pueden ofrecer cierta mejora en casos leves, aunque sus resultados son limitados en comparación con los tratamientos profesionales. Estos productos contienen agentes abrasivos suaves o bajas concentraciones de peróxido que ayudan a eliminar manchas superficiales.

¿Qué es la dentina y cómo afecta al color dental?

La dentina es un tejido mineralizado que forma la mayor parte de la estructura del diente, situándose justo bajo el esmalte. Con una composición rica en calcio, la dentina presenta naturalmente un tono amarillento o marfil que varía entre individuos. A diferencia del esmalte, que es la capa externa protectora y traslúcida, la dentina es sensible y contiene túbulos microscópicos conectados con la pulpa dental.

Esta estructura anatómica explica por qué, incluso con una higiene perfecta, algunas personas presentan dientes más amarillos que de otros. La espesura del esmalte dental, que puede variar significativamente entre individuos por factores genéticos, determina cuánto de la dentina subyacente será visible. Personas con esmalte más fino o naturalmente traslúcido mostrarán más el color amarillento de su dentina.

Con el envejecimiento, este fenómeno se acentúa. El desgaste natural del esmalte, combinado con los cambios en la composición de la dentina que tiende a oscurecerse con la edad, explica por qué los dientes suelen amarillear progresivamente a lo largo de la vida adulta, independientemente de los hábitos de higiene.

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