Por qué hay que añadir sal al detergente en la lavadora y para qué sirve
Un truco casero que está causando sensación entre quienes buscan soluciones simples y efectivas para el cuidado de la ropa

Ropa blanca en la lavadora.
La mezcla de detergente y sal se ha convertido en uno de los trucos caseros más efectivos para optimizar el lavado de ropa. Este sencillo método, que combina dos productos habituales en cualquier cocina, está ganando popularidad por sus resultados sorprendentes en la eliminación de manchas difíciles y en la conservación de los colores de las prendas, especialmente cuando los lavados convencionales no ofrecen los resultados esperados.
Lavar la ropa constituye una de las tareas domésticas más frecuentes en todos los hogares. Según estudios recientes sobre hábitos de limpieza en España, una familia media pone entre una y tres lavadoras semanales, dependiendo del número de miembros y sus actividades cotidianas. Sin embargo, muchos usuarios se enfrentan regularmente a problemas como manchas que no desaparecen, colores que se desvanecen o tejidos que pierden suavidad tras sucesivos lavados, lo que obliga a repetir el proceso o asumir el deterioro prematuro de las prendas.
Este contexto ha propiciado la búsqueda de alternativas que mejoren la eficacia de los lavados sin recurrir necesariamente a productos químicos agresivos o costosos. La combinación de detergente habitual con sal común representa una solución accesible y económica que está demostrando resultados notables en la limpieza y mantenimiento de los tejidos.
¿Por qué funciona la combinación de detergente y sal?
La eficacia de este método casero se fundamenta en las propiedades complementarias que aportan ambos elementos. La sal común (cloruro sódico) actúa como potenciador natural del detergente, mejorando su capacidad para disolver la suciedad y penetrar en las fibras textiles. Este mineral posee propiedades abrasivas suaves que ayudan a eliminar manchas sin dañar los tejidos.
Otro beneficio destacado es su capacidad para fijar los tintes. La sal ayuda a que los pigmentos se adhieran mejor a las fibras, reduciendo significativamente la decoloración que suele producirse con los lavados frecuentes. Esta característica resulta especialmente útil para prendas de colores intensos o estampados que tienden a perder viveza con el tiempo.
Además, la sal posee propiedades antibacterianas naturales que complementan la acción limpiadora del detergente, contribuyendo a eliminar microorganismos responsables de malos olores persistentes en la ropa, un problema habitual en prendas deportivas o toallas.
Cómo aplicar correctamente este truco casero
Para implementar esta técnica de manera efectiva, existen dos métodos principales que los expertos en limpieza recomiendan. El primero y más sencillo consiste en añadir una cucharada de sal común directamente en el cajetín del detergente de la lavadora antes de iniciar el ciclo normal de lavado. Esta cantidad es suficiente para una carga estándar, aunque puede ajustarse en función del volumen de ropa.
El segundo método, especialmente indicado para manchas localizadas y persistentes, implica aplicar la sal directamente sobre la zona afectada. Para ello, se recomienda humedecer ligeramente la mancha y espolvorear sal sobre ella, dejándola actuar entre 15 y 30 minutos antes de introducir la prenda en la lavadora con el detergente habitual.
Los expertos en limpieza doméstica advierten, no obstante, sobre la importancia de la moderación. Un exceso de sal podría resultar perjudicial para ciertos tejidos delicados o incluso para los componentes internos de la lavadora si se utiliza con demasiada frecuencia. Lo recomendable es limitar este tratamiento a una vez por semana o aplicarlo específicamente en aquellas coladas que contengan prendas con manchas difíciles o colores que tienden a desteñir.
Beneficios adicionales para el mantenimiento de la lavadora
Más allá de sus efectos positivos sobre la ropa, esta combinación también aporta ventajas para el propio electrodoméstico. La sal ayuda a prevenir la acumulación de cal en los conductos internos de la lavadora, especialmente en zonas con agua dura, prolongando así la vida útil de la máquina y mejorando su eficiencia energética.
Según técnicos especializados en reparación de electrodomésticos, la formación de depósitos calcáreos es una de las principales causas de averías en lavadoras, por lo que este sencillo truco puede suponer también un ahorro considerable en mantenimiento a largo plazo.
¿Qué tipos de manchas elimina mejor?
La combinación de detergente y sal resulta particularmente efectiva contra ciertos tipos de manchas que suelen resistir los lavados convencionales. Entre ellas destacan las manchas de sudor en cuellos y axilas de camisas, los cercos de grasa en puños y cuellos, manchas de hierba en ropa infantil y deportiva, y residuos de desodorante que tienden a acumularse en prendas de uso frecuente.
También muestra buenos resultados con manchas de café, té y vino tinto, especialmente cuando se aplica la sal directamente sobre la mancha antes de que esta se seque por completo, aprovechando su capacidad para absorber líquidos y pigmentos antes de que penetren profundamente en las fibras.