Hacen un agujero en la pared de un bar para poder salvarse de la dana 'Alice': "Si no, habríamos tenido un susto"
La propietaria del establecimiento de Godall, en Tarragona, dice que nunca había visto una cosa así y relata que el agua se llevaba todo lo que encontraba

Un bar lleno de barro en Godall.
"Susto grande". Así resume la propietaria del bar La Plaça de Godall lo que ella y unos diez clientes vivieron este domingo, cuando el agua empezó a entrar en el establecimiento. Para salir, tuvieron que hacer un agujero en la pared que da a la casa del lado. "Si no, algún susto habríamos tenido", dice Blanca Ballester a la agencia ACN. La propietaria relata que en el bar estaban ella y entre ocho y diez clientes jugando a cartas, cuando empezaron a ver que el agua "bajaba muy sucia" y cada vez más. Cuando quisieron cerrar la puerta no pudieron, ya que la presión del agua la rompió y empezó a llevarse todo lo que había en el interior. Subieron a mesas y sillas, pero llegó un momento en que vieron la necesidad de marcharse.
La propietaria explica que fue uno de los clientes quien dijo que antiguamente había una puerta que permitía acceder al piso de arriba. Por eso, y con la ayuda de un extintor, hicieron el agujero a la pared, por el cual pudieron salir y subir las escaleras. "El agua entraba con fuerza y se lo llevaba todo con fuerza," recuerda.

El agujero que hicieron en la paret de un bar para poder subir a los pisos superiores.
Añade que desde el interior pudieron ver cómo el agua iba "por encima de la barandilla de hierro" que veían en la calle y que llegó casi a la cerradura de la llave de un coche que tenían aparcado en la puerta del bar. Fue entonces cuando decidieron subir arriba y dar el bar por perdido".
Ballester asegura que nunca había visto una cosa así y confía no volver a verlo. Recuerda que también veían cómo se empezaban a acumular coches arrastrados y pensaron que llegaría un momento que eso les haría de tapón y no podrían salir. "A última hora flotaba todo", relata.
Una "desgracia" para Armin
A Otro vecino de Godall, Armin, dice que lo que ha pasado ha sido una "desgracia". El agua entró en su casa, donde no estaban en aquel momento, pero esta mañana cuando han podido volver se han encontrado con que había llegado tanto al garaje como a la casa. Él tuvo que hacer noche en Santa Bàrbara porque no pudo llegar a Godall. Esta mañana, amigos y compañeros del pueblo los ayudaban con los desperfectos.