Homenaje a las víctimas del bombardeo del Liceu Escolar
El acto ha contado con el relato histórico de Oriol Bosch y una teatralización de la Compañía La Màxima, que ha sido acompañada por "El Cant dels Ocells" de Laura Baraut, alumna del Conservatorio de Música

homenaje a las víctimas del bombardeo del Liceu Escolar
Lleida ha homenajeado esta mañana a las víctimas del bombardeo del Liceu Escolar con un acto institucional y ofrenda floral a cargo del alcalde, Fèlix Larrosa, el teniente de alcalde, Carlos Enjuanes, el concejal de Derechos Civiles, Roberto Pino, una amplia representación de la corporación municipal, los exalumnos Jordi Quílez y Manel Sampedro y familias de las víctimas. El acto se ha celebrado ante la escultura que recuerda los hechos: “Memoria, Dignidad y Vida”, situada delante del lugar donde se encontraba el Liceu, en la avenida de Blondel.
La conmemoración ha contado con el relato histórico contextualizado del historiador Oriol Bosch y una teatralización a cargo de la Compañía La Màxima de la Fundación Ilersis, que ha sido acompañada por la interpretación con viola de "El Cant dels Ocells" de Laura Baraut, alumna del Conservatorio de Música de Lleida. Los actores y actrices han detallado los últimos conflictos bélicos durante los últimos años y han escenificado el bombardeo.
El alcalde, Fèlix Larrosa, ha agradecido “el compromiso constante con la memoria democrática” de los asistentes y organizadores del acto y ha remarcado: “Honramos el luto colectivo que la ciudad entera vivió en aquel momento, la cicatriz que nos quedó para siempre en el corazón de muchas familias de Lleida. Volvemos aquí para renovar el compromiso con la paz, el diálogo y la convivencia”. El alcalde también ha destacado la conmemoración como “signo de la cultura de paz y de la defensa de los valores democráticos”. Asimismo, ha explicado que la escuela “dejó una huella profunda que inspira nuestra manera de entender la educación 88 años después [...] La educación es la mejor base para asegurar un futuro en paz”.
También ha remarcado el legado del Liceu “que nos interpela, nos recuerda que la paz no es nunca definitiva, que hay que defenderla cada día con palabras, con acciones y con convicciones. Todas y todos tenemos que contribuir. Desde la Concejalía tenemos el deber y el orgullo de mantener viva esta cultura de acuerdo y de diálogo, de trabajar por una ciudad y para una sociedad civil que sea el mejor motor de paz y de convivencia”. Por último, el alcalde ha instado a la ciudadanía a seguir luchando conjuntamente por la cultura de paz.
El concejal de Derechos Civiles, Roberto Pino, ha destacado “el espíritu pedagógico y humanista” de la escuela, que “sobrevivió gracias a las familias que no dejaron que el recuerdo se apagara, y gracias a una ciudad que, año tras año, dice alto y claro: Lleida no olvida”. En este sentido, el concejal ha expresado: “Lleida reafirma su compromiso con la educación y con la memoria democrática. Porque sólo una sociedad que recuerda puede construir un futuro más justo y más humano [...] El recuerdo del Liceu Escolar nos habla del mejor de nosotros: la convicción en el conocimiento, en la cultura, en la libertad y en la vida”. “Que la memoria de los niños y maestros del Liceu Escolar siga siendo luz y guía para las nuevas generaciones”, ha concluido.
Desde el año 2009, cada año en torno al 2 de noviembre se conmemora el bombardeo del Liceu Escolar, ocurrido el 2 de noviembre de 1937. Esta fecha fue instituida por el Pleno del Ayuntamiento, en la sesión del 27 de noviembre de 2009, como jornada de homenaje y recuerdo.
El Liceu Escolar de Lleida
El Liceu Escolar de Lleida fue fundado el año 1906 para el maestro y pedagogo Frederic Godàs, con la colaboración de otras figuras destacadas como Antoni Sabater i Humbert Torres, entre otros. Fue la primera escuela de Lleida vinculada al movimiento de la Escola Nova catalana, que promovía una educación activa, laica y centrada en el niño.
Después de varias ubicaciones provisionales, el 31 de agosto de 1913 se inauguró el edificio definitivo en la avenida Blondel, justo ante la escultura que hoy recuerda su memoria.
El 2 de noviembre de 1937, en plena Guerra Civil Española, nueve aviones Savoia-Marchetti S.M.79 de la aviación fascista italiana bombardearon la ciudad de Lleida, en uno de los ataques aéreos más devastadores del conflicto, comparable a los de Gernika, Durango o Granollers. La ofensiva, dirigida contra la población civil, causó la muerte de más de 250 personas.
Una de las bombas impactó directamente en un lateral del edificio del Liceu Escolar, que quedó completamente destruido. En aquel momento las aulas estaban llenas, y la explosión provocó la muerte de medio centenar de niños y varios profesores, en uno de los episodios más trágicos de la historia educativa y social de la ciudad.