SANIDAD
Pequeños héroes prematuros
Decenas de familias participaron en un desayuno para celebrar la efeméride del Día Mundial de la Prematuridad. Aproximadamente 7 de cada 100 bebés nacen antes de tiempo en Lleida

Una de las incubadoras de la planta de neonatos del Arnau de Vilanova expuesta ayer para el Día Mundial de la Prematuridad. - INGRID SEGURA
Cerca de cincuenta niños y niñas prematuros nacidos en el Hospital Arnau de Vilanova regresaron ayer al centro hospitalario junto a sus familias para celebrar el Día Mundial de la Prematuridad. La jornada incluyó un desayuno seguido de actividades y juegos para los más pequeños, como un cuentacuentos y manualidades simbólicas pensadas para conmemorar este día. El jefe del servicio de Pediatría del Arnau, Eduard Solé, destacó la necesidad de visibilizar los partos prematuros, que representan cerca del 7% del total de nacimientos en Lleida: “Este día es fundamental para dar a conocer a estos bebés que llegan antes de tiempo y que requieren más cuidados y recursos”. Recordó que muchos de estos niños deben completar fuera del útero parte del desarrollo que correspondería al final de la gestación: “Necesitan incubadoras, en ocasiones asistencia respiratoria y una atención muy intensiva”. “Hemos tenido a niños prematuros ingresados durante más de dos meses”, comentó. También subrayó los avances conseguidos: “Hoy en día, bebés de 23 semanas pueden salir adelante, pero hace una década esto era impensable”. Solé remarcó la importancia del papel de las familias durante todo el proceso de recuperación de los prematuros en el hospital: “En el Arnau contamos con una unidad que se inauguró en 2022 y que es de las pocas que existen en el Estado. Permite la implicación de los padres y su participación directa en el cuidado de los hijos durante el ingreso”. Silvia, enfermera de la unidad de neonatos, añadió que “la clave del éxito es la presencia de las familias en los cuidados diarios, aunque a ellos tampoco les resulte fácil”. También comentó que el apoyo emocional por parte del equipo de profesionales es fundamental: “Creamos un vínculo muy fuerte con las familias que hoy se puede ver”. Entre los asistentes estaba Laura Ogando, madre de un bebé nacido a las 26 semanas: “Me encontré mal, fuimos a urgencias y la situación se complicó de inmediato. Intentaron frenar el parto durante tres días, pero mi hijo tenía muchas ganas de nacer”, comentó conmovida. A pesar de la extrema prematuridad, la evolución fue favorable. “Solo tenemos palabras de agradecimiento para los grandes profesionales del Arnau; fue un milagro”, concluyó Laura.