Dos de cada cinco cooperativas agrarias de Cataluña son centenarias

Un total de 38 cooperativas agrarias catalanas eran ya centenarias en 2018 y hasta 2020 llegarán a serlo 5 más. Eso supone que casi un 20% de este tipo de entidades asociativas en Cataluña datan de hace un siglo o más. De esta cifra es la que parte el estudio 'Factores de éxito de las cooperativas centenarias de los profesores de la Facultad de Derecho Economía y Turismo de la Universitat de Lleida Manel Plana y Yolanda Montegut, las conclusiones del cual se presentaron el viernes, después de que el año pasado fuera premiado con la ayuda para realización de trabajos de investigación en el ámbito del cooperativismo de la Fundación Roca y Galès y la Asociación Catalana de Contabilidad y Dirección (ACCID), dotado con 3.000 euros.

La investigación analiza cuáles son las claves de la longevidad de estos entes, un 70% de los cuales tienen como actividad principal el vino y el aceite. De esta manera, la mayoría de cooperativas centenarias están ubicadas en la demarcación de Tarragona (40%) y después en Lleida (26%).

Entre las características de esta dilatada trayectoria están tener una dimensión pequeña y una facturación no demasiado elevada. Además, un 50% tienen como máximo 100 socios, y la mayor parte de sus facturaciones están por debajo de los dos millones de euros.

Con respecto a los socios, los autores del trabajo destacan que en la mayoría de cooperativas estudiadas el número de socios totales es superior al número de socios productores, lo cual pone de manifiesto que hay un volumen significativo de socios que continúan vinculados, a pesar de haber dejado de ser productores.

Otras características de las cooperativas centenarias que los autores han constatado es que un 55% disponen de sección de crédito, un 74% agrotienda, aunque más de la mitad no exportan sus productos, casi el 40% tienen presencia a los mercados exteriores.

Las conclusiones de la investigación subrayan que entre los factores explicativos del éxito de permanencia de las cooperativas agrarias catalanas están dimensión, la utilización en la medida del posible de fuentes de financiación propias, la diferenciación mediante las denominaciones de origen, una adecuada formación en la entidad y la mejora del valor añadido a través de una mayor presencia en el mercado.