ESTUDIO AGRO
Evalúan en Raimat el uso de drones para la aplicación de fitosanitarios
El IRTA participa en un proyecto para demostrar que son más eficientes y sostenibles que las herramientas terrestres || El proyecto busca también regular su uso
El uso de productos fitosanitarios en los cultivos es clave para evitar plagas y asegurar la viabilidad de la producción de alimentos, sin embargo, su utilización puede contribuir a la contaminación del suelo, el agua y el aire. Es por eso que el Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA) junto a otros centros de investigación, universidades y empresas están evaluando el uso de drones como herramienta para aplicar estos productos químicos de una manera más precisa, eficiente y sostenible en el marco de un proyecto llamado Phytodron.
Ayer el grupo operativo realizó su primer ensayo en una finca de viñas de Raimat. El equipo hizo volar el dron entre las cepas y recogió muestras para estudiar qué tipo de afectación tiene la aplicación de los agroquímicos en el terreno si se hace con este aparato. El objetivo de este trabajo es recopilar datos que demuestren que los drones son más eficientes y precisos que otros métodos, como el tractor, para aplicar productos fitosanitarios en viñas, olivos y en el ámbito agroforestal. Además se trata de verificar que estos pueden ser una herramienta útil que ayude a cumplir con el Pacto Verde Europeo, con el que se pretende reducir en un 50% el uso y el riesgo de los plaguicidas químicos.
Asimismo se espera también poder avanzar para regular su uso. Y es que, por el momento, se considera que la aplicación con drones es aérea, al igual que las aplicaciones con avionetas o los helicópteros, por lo que están sometidos a una regulación más estricta que las terrestres. Según explicó Luis Asín, jefe del programa de fruticultura de IRTA, “se sabe que los drones son más adecuados que otros medios para aplicar fitosanitarios en parcelas pequeñas, zonas de difícil acceso o terrenos montañosos”, pero todavía hay que “conocer mejor su efectividad, estudiar los diversos métodos de aplicación, los efectos del viento y la velocidad del vehículo, así como evaluar la deriva asociada”.
El próximo análisis de uso se llevará a cabo en olivos y se realizará en fincas de Les Terres de l’Ebre. El grupo operativo Phytodron se puso en marcha en marzo del 2021 y está previsto que el estudio finalice en marzo del 2023.