La sequía aboca a una de las peores campañas de setas en veinte años

Meses de sequía y el intenso calor de las últimas semanas han retasado el inicio de la temporada de setas en el Pirineo. Apenas pueden encontrarse unas pocas en puntos aislados de las comarcas de montaña y el Centre Tecnològic Forestal de Catalunya (CTFC) pronostica ya una campaña por debajo de la media de los últimos veinte años. Solo la llegada de lluvias continuadas y condiciones adecuadas en cuanto a viento y temperatura podrían paliar esta situación en octubre, tras uno de los años hidrológicos más secos registrados a lo largo del último siglo en Catalunya.

Las previsiones del CTFC apuntan a una producción de setas inferior a los 57 kilos por hactárea en los que se sitúa la media de los últimos veinte años. Desde mediados de agosto, solo han aparecido algunos ‘rovellons’ de pequeño tamaño en el Pirineo. “En el resto de Catalunya, todavía no ha comenzado la temporada”, señaló Juan Martínez de Aragón, investigador del CTCF que apuntó que las previsiones apuntan también a un otoño cálido y con menos lluvias de lo habitual.

Por su parte, el Servei Meteorològic de Catalunya señaló a Lleida ciudad, Els Alamús, Tornabous, Castellnou de Seana, Les Borges y Golmés entre las localidades con menos precipitación acumulada en todo el año hidrológico en Catalunya, con entre 249,8 y 273,5 litros por metro cuadrado. Solo algunas zonas del Pirineo registraron precipitaciones superiores a la media. En los meses de verano, solo algunos episodios de tormentas localizadas han interrumpido la sequía, si bien no han bastado para mejorar las reservas de embalses ni el caudal bajo mínimos en cabeceras de ríos. Precisamente, el SMC emitió ayer un aviso por fuertes lluvias a partir de esta tarde.

Por su parte, la Mesa del Agua acordó convocar una manifestación en Madrid el 13 de octubre para protestar por la “falta de soluciones” ante los perjuicios que la sequía ocasiona a la actividad agrícola y ganadera.