INFRAESTRUCTURAS AEROPUERTOS
El aeropuerto de La Seu alcanza las 3.584 operaciones, pero solo ingresa 8.000 euros
Su tráfico aumenta con aerotaxis, escuelas de vuelo, trabajos aéreos y aviación deportiva pese a no tener vuelos de pasajeros regulares || Los costes de explotación llegaron en 2015 a los 850.000 euros
Imagen de archivo de un avión de ocho plazas estacionado en el aeropuerto de La Seu.
El aeropuerto de Andorra-La Seu cerró el año pasado con 3.584 operaciones, un notable aumento respecto a las 2.151 de 2015 en una instalación que carece de vuelos regulares de pasajeros (ver claves). Pese a ello, su tráfico ha aumentado con aerotaxis, empresas de trabajos aéreos, aviación deportiva y transportes medicalizados, según datos del departamento de Territorio y Sostenibilidad. Sin embargo, este incremento en el volumen de operaciones se traduce en solo 8.000 euros recaudados a lo largo de 2016 en concepto de tasas aeroportuarias.
Esta cifra contrasta con unos costes de explotación de La Seu, que se situaron en 850.000 euros en 2015, cuando el antiguo aeródromo reabrió como aeropuerto comercial. La conselleria recordó que esto ha conllevado la incorporación de nuevos servicios, como el abastecimiento de combustible a aeronaves, servicios de emergencias, vigilancia y handling y la adopción del sistema de guía Afis, entre otros. El Gobierno de Andorra sufraga junto con la Generalitat el déficit del aeropuerto, que supera el medio millón de euros. En 2015, el Principat aportó un total de 302.000 euros.
La posibilidad de atraer compañías aéreas a La Seu se ha visto seriamente condicionada por el hecho de que el aeropuerto del Alt Urgell no tiene ningún sistema de aterrizaje instrumental para garantizar las operaciones en condiciones de baja visibilidad (ver desglose).
Las 3.584 operaciones el año pasado en la pista de La Seu suponen más del doble que las 1.444 que hubo en el mismo periodo en el aeropuerto de Alguaire. De esta cifra, más de 400 corresponden al despegue y aterrizaje de los vuelos de pasajeros de Neilson, Arkia y Air Nostrum, que transportaron más de 34.500 viajeros en 2016.
A la espera de GPS para aterrizar con baja visibilidadEl aeropuerto de La Seu carece de sistemas de aterrizaje instrumental (ILS) para operar en condiciones de mala visibilidad, algo que diferentes compañías han señalado como un serio inconveniente a la hora de planificar vuelos en esta infraestructura, especialmente en los meses de invierno. Frente al sistema ILS convencional, basado en señales de radio y que funciona en numerosos aeropuertos, la Generalitat plantea una alternativa basada en la tecnología GPS, de menor coste y que ha empezado a utilizarse con éxito en algunos aeropuertos regionales de Europa. Sin embargo, instalarlo requiere el visto bueno de Fomento, competente en materia de seguridad aérea. La administración catalana y la española iniciaron el proceso para autorizarlo en 2015 y sigue aún en curso. La conveniencia de mejorar los sistemas de aterrizaje instrumental se ha planteado también este invierno en el aeropuerto de Alguaire, a raíz del desvío de 15 vuelos por niebla. El Govern lo descarta por ahora por su coste, más de 7,5 millones.
