Puente histórico para Boí Taüll y Port Ainé con una ocupación que supera las previsiones

Las estaciones de Lleida cerraron ayer el puente de la Purísima tras vender 45.000 forfaits, según datos del patronato de Turismo de la Diputación. Estos se suman a los diez mil vendidos durante la semana pasada, al inicio de la temporada más temprana que se recuerda. Los 55.000 pases vendidos hasta ahora están lejos de las ventas históricas de las dos últimas campañas, con 97.300 en el puente el año pasado y 88.500 en el de 2016. Asimismo, los resultados han sido desiguales entre estaciones. Boí Taüll y Port Ainé han registrado afluencias de público inusualmente altas, mientras que las pistas de Baqueira atrajeron desde el jueves a unas 20.000 personas, frente a las 70.000 del año pasado.

En cambio, la ocupación de alojamientos turísticos en las comarcas de montaña rebasó las previsiones iniciales. Fuentes de la estación aranesa, que atrae cada invierno alrededor de la mitad de los esquiadores que recibe Lleida, reconocieron ayer que la afluencia de público ha sido inferior a sus expectativas. Expresaron su confianza en tener más nieve y pistas abiertas para la campaña de Navidad y fin de año. La apertura parcial de Baqueira benefició en mayor o menor medida a las estaciones de su entorno, si bien el trasvase de esquiadores a otras pistas no bastó para compensar la caída de ventas de forfaits de Baqueira en el conjunto del Pirineo de Lleida. A la espera de recuento definitivo, la estación de La Vall de Boí rebasó los 4.000 visitantes en viernes y sábado, mientras que la de Rialp superó esos días los 2.600.

La de Espot, por su parte, rebasó el millar de esquiadores en esas fechas. Las dos estaciones de FGC en el Pallars Sobirà han sumado 10.295 esquiadores a lo largo del puente, uno de los mejores resultados de los últimos años. En cuanto a la estación de Port del Comte, recibió unos cuatro mil esquiadores a lo largo del puente festivo, con un máximo de 500 el viernes y el sábado. Fuentes de la estación señalaron el cierre de la carretera del Coll de Jou por desprendimientos como un factor que ha reducido la afluencia de visitantes. La ruta alternativa a través de la carretera de La Coma exige dar un rodeo para llegar a las pistas. Se espera que las obras para despejar el acceso del Coll de Jou se prolonguen dos semanas más.En Aragón, solo las pistas de Cerler abrieron para el puente festivo mientras que, en Andorra, Grandvalira tuvo que suspender la venta de forfaits esta semana al alcanzar su capacidad máxima.

Una media del 75% de las plazas de alojamiento ocupadas La ocupación media de los alojamientos turísticos durante el puente se ha situado en un 75%, cinco puntos por encima de las previsiones iniciales según datos del patronato de Turismo de la Diputación. El ente señaló que se trata de resultados satisfactorios, si bien desiguales entre territorios, en función de la oferta de nieve de cada comarca del Pirineo. En ellas han alcanzado puntas de entre el 90% y el 95% durante los días centrales del puente festivo. La apertura parcial de Baqueira (con solo 40 kilómetros de pistas tras grandes esfuerzos para abrirlas) se ha traducido en un descenso de la ocupación en Aran, donde se ha situado en un 40% en el entorno de la estación y entre un 60% y un 65% en la zona de Mijaran.