Denuncia el ataque del perro de un edil de Vall de Cardós y pide tomar medidas
El concejal defiende que el animal está en una propiedad privada
Un vecino de Barcelona ha presentado una queja al ayuntamiento de Vall de Cardós en la que afirma que, el pasado domingo, sufrió la mordedura de un perro propiedad de un concejal del gobierno municipal de JxCat, Joaquim Arnalot. El texto, con fecha del pasado martes, detalla que el ataque del animal tuvo lugar cuando el afectado trataba de encontrar la entrada de la tienda de yogures del edil. Este le dijo que “eso pasa cada año” con una actitud de “no importarle”. El autor del escrito explicó que acudió al CAP y que allí recibió 3 puntos de sutura. “Sorprende que una persona con un cargo público haya mostrado tal indiferencia y falta de interés por lo sucedido con un perro de su propiedad”, afirma el afectado, quien indicó que, a raíz de este suceso, le dijeron que otras personas habían sufrido también mordeduras del mismo animal. Por este motivo, reclamó medidas para evitar que estos ataques se repitan, “desde cerrar el paso de entrada a la finca hasta aislar al perro para que no pueda hacer daño a ningún desconocido”. Este diario ha intentado sin éxito contactar con el alcalde, Llorenç Sànchez, y con Arnalot. Por su parte, fuentes de la oposición dijeron no tener constancia de problemas con el perro del concejal.
El concejal defiende que el animal está en una propiedad privada
El perro que mordió a un vecino de Barcelona el pasado domingo en Vall de Cardós estaba en una propiedad privada, atado con una cadena que le impedía salir de ella y tenía tanto las vacunas en regla como un seguro para cubrir daños a terceros. Así lo afirmó ayer el propietario, Joaquim Arnalot, quien recalcó que el ataque del animal solo fue posible porque el afectado “entró sin permiso” en la finca a las afueras de Ainet de Cardós donde está su casa y su fábrica de yogures. Añadió que este suceso “no tiene ninguna relación” con su cargo como concejal del equipo de gobierno de JxCat. El dueño del perro respondía así a las quejas del afectado, que ha dirigido una carta al ayuntamiento y ha presentado una denuncia ante los Mossos d’Esquadra. En ambos textos apunta a una confusión mientras buscaba la tienda de yogures de Arnalot, que está en el interior del pueblo, y pide adoptar medidas para evitar que el animal pueda morder a otras personas. El propietario, por su parte, señaló que hubo una denuncia anterior hace un año por el mismo motivo y que fue archivada. Señaló que un camino público atraviesa su finca, algo que favorece el paso de personas; y subrayó que ha señalizado los límites de su propiedad con pintura en el suelo y un cartel; mientras que otra señal advierte sobre la presencia del perro, un ejemplar de podenco. “No es una raza peligrosa”, apuntó.