Endesa regula el caudal del Segre para colaborar en el tratamiento para combatir la mosca negra
El COPATE había exigido a las hidroeléctricas que no entorpecieran los tratamientos y facilitaran caudales óptimos
El helicóptero del COPATE fumigando contra a mosca negra en el río Segre, cerca de la depuradora de Lleida.
Endesa regulará a partir del martes el caudal del Segre y el Ebro adaptando la actividad regular de sus centrales con el objetivo de facilitar el tratamiento para combatir la mosca negra. Durante 4 días, el Consorcio de Políticas Ambientales de Tierras del Ebro (COPATE) llevará a cabo las tareas de muestreo, aplicación de producto y evaluación del resultado que conforman este tratamiento. Desde el martes hasta el viernes, Endesa modificará el turbinado de cinco de sus centrales hidroeléctricas para garantizar uno caudal del río inferior al actual, necesario para poder llevar a cabo el tratamiento con éxito. La semana pasada el COPATE exigió a las hidroeléctricas que no entorpecieran los tratamientos de la mosca negra y facilitaran caudales|dinero óptimos.
Esta acción, realizada de acuerdo con la Confederación Hidrográfica del Ebro junto con las delegaciones territoriales del Gobierno de Lleida y las Tierras del Ebro, tiene como objetivo disminuir la presencia de esta especie.
El proceso se iniciará el martes a las ocho de la mañana en las centrales de Camarasa y Seròs, que cambiarán su turbinado normal para reducir el caudal del río a 5 metros cúbicos por segundo y a 40 metros cúbicos por segundo, respectivamente. Para hacernos una idea, este lunes, el caudal del Segre a la altura de Camarasa es de 20 metros cúbicos por segundo (cuatro veces más), y a la de Seròs de entre 70 y 80 metros cúbicos por segundo (el doble del qué tendrá al regularse el martes). Estas centrales adaptarán su actividad en los tres días que dure el tratamiento en el Segre: los días 2, 3 y 4 de junio y lo harán durante la mañana, cuando los técnicos de COPATE estarán trabajando, desde las ocho de la mañana a la una de la tarde.
En el caso del río Ebro, el tratamiento se iniciará un día más tarde, el 3 de junio, y se alargará durante los días 4 y 5. Así, las centrales de Mequinenza, Riba-roja y Flix, modificarán su actividad durante estos días de las doce de la madrugada a las doce del mediodía para reducir el caudal a 200 metros cúbicos por segundo.
