Pueblos del Bajo Segre piden la reapertura de los bares para evitar movilidad con Aragón
La Federación de Hostelería de Lleida reclama "un mejor análisis" a la hora de aplicar las medidas restrictivas teniendo en cuenta zonas con bajo riesgo
Los alcaldes y alcaldesas de los siete municipios del Bajo Segre –Aitona, Alcarràs, La Granja d'Escarp, Massalcoreig, Torres de Segre, Soses y Seròs– han dirigido una carta conjunta al Procicat con el fin de pedir con "carácter urgente" una revisión de la actual normativa que prohíbe la apertura temporal de bares y restaurantes en toda Cataluña con el fin de contener el brote epidémico de la pandemia de la Covid-19.
La carta va diriga al delegado del Govern de la Generalitat en Lleida, Ramon Farré, a fin de que informe al Procicat de las demandas de los ediles, entre las que figuran que se permita la apertura de bares y restaurantes al 50% de su ocupación y con grupos reducidos de un máximo de cuatro personas en su interior y en las terrazas.
En este sentido, los alcaldes consideran que, con esta medida, se evitarían los desplazamientos de personas del territorio hacia Aragón, donde los locales situados a muy pocos minutos permanecen abiertos con una normativa diferente a la que se aplica actualmente en Cataluña, reduciendo así la movilidad y la interacción con personas de fuera del territorio leridano, y el consiguiente el riesgo de contagio por este contacto.
Este hecho es especialmente significativo en el caso de La Granja d'Escarp, que es limítrofe con el término de Mequinenza, hecho que comporta que haya varios bares o locales de restauración a pocos minutos del municipio leridano.
Por otra parte, los Consejos Comarcales de la Alta Ribagorça y el Pallars Sobirà, conjuntamente con la Federación de Hostelería de Lleida, han reiterado la necesidad de una revisión de las medidas de cierre de bares y restaurantes. Instituciones y Federación piden una revisión "más esmerada y precisa", que permita compaginar la actividad empresarial con la lucha contra la covid-19. La petición la hacen estas dos comarcas al tener un índice de rebrote muy bajo. Se pide "un mejor análisis" a la hora de aplicar las medidas restrictivas y se propone que se tenga en cuenta la realidad de las zonas y municipios en la cual hay mucho poca incidencia.
El Pallars Sobirà, la Alta Ribagorça y la Federación apelan a "la capacidad de diálogo y acuerdo" con el fin de poder establecer "medidas inmediatas de acompañamiento" que hagan viable la continuación de negocios y la protección de la ciudadanía.
