El Festimariu recibe casi 2.000 visitantes y tendrá continuidad

La primera edición del Festimariu, el festival de artes y cultura que se celebró durante el fin de semana en Estamariu, en el Alt Urgell, se ha estrenado con fuerza para conseguir su objetivo: convertirse en un referente del calendario cultural del Pirineo. Este pequeño pueblo con apenas 130 vecinos movió a cerca de 2.000 visitantes con una programación de actividades que se desarrollaron el sábado y el domingo. Todo un éxito “inesperado”, que casi desbordó a la organización, hasta el punto de que tuvieron que habilitar una segunda zona de aparcamiento en un prado a la entrada del pueblo y los vecinos se volcaron ofreciendo el pan que tenían en sus casas después de que la organización agotara el que habían previsto poner a la venta.

El público pudo visitar una creación colectiva de arte, un mercado de artesanía, fotos de gran formato por las calles de vecinos mayores o la parada de la librería ambulante del Pirineo La Barraca. La directora de la Fundació Planes Corts, entidad impulsora del festival, Montse Ferrer, que destacaba ayer con suma felicidad “la satisfacción enorme” tanto de los artistas como de los artesanos participantes y del público llegado de toda la comarca del Alt Urgell, del Principat de Andorra y también del área metropolitana de Barcelona. Tras un fin de semana de éxito del festival, que llenó las calles de Estamariu de creaciones artísticas y de visitantes, la Fundació tiene claro que el certamen “tendrá continuidad”.

Ferrer explicó que mantendrán la fecha del segundo fin de semana de septiembre y que estudiarán nuevas ubicaciones para algunas de las actividades para poderlas redimensionar.