LLEIDA
El Pirineo, pionero en integrar a los médicos de los CAP en los geriátricos
Se desplazan a las residencias y evitan que los usuarios tengan que salir

El médico David Riba atiende a los usuarios de la Residència Nostra Senyora de Ribera de La Pobla. - MAGDALENA ALTISENT
Los departamentos de Salud y Derechos Sociales impulsan un nuevo modelo de atención sanitaria integrada con el que los sanitarios de los CAP se desplazan a los geríatricos para tratarles en los mismos centros. El Pirineo ha sido pionero en su puesta en marcha y evita así que los usuarios tengan que salir de las residencias para ir al médico.
Las residencias de mayores del Pirineo son pioneras en Catalunya en desplegar el nuevo modelo de atención sanitaria que impulsa el Govern, con el que los médicos y enfermeras de los CAP se desplazan a los centros para visitar a los residentes de forma periódica y coordinada con los sanitarios de los geriátricos. Así evitan que los internos tengan que salir para ir al médico. La enfermera responsable de las residencias del Alt Pirineu, Laia Martí, explica que “tenemos reuniones periódicas con los sanitarios de los CAP y las residencias, los médicos se desplazan una o dos veces por semana y las enfermeras participan en formaciones conjuntas con las de las residencias”. Con el objetivo de “garantizar la misma atención de calidad”, el modelo empezó a materializarse en el Alt Pirineu porque “después de la pandemia vimos mucha carencia de médicos en las residencias”, afirma Martí. En los CAP del Pirineo leridano, sin la Cerdanya y Aran, hay 57 médicos del ICS.
Este modelo integrado, que también se ha implantado en los geriátricos del llano y se extiende progresivamente por toda Catalunya, se empezó a establecer hace más de un año y ya funciona en los 12 centros del Pirineo leridano, donde viven 780 personas. En la Residència Nostra Senyora de Ribera de La Pobla, por ejemplo, un médico del CAP va al centro todos los lunes y jueves. Tiene 72 plazas, y actualmente hay 28 usuarios de más de 90 años. “Es mucho mejor así, los residentes no tienen que pedir hora ni desplazarse al CAP, por lo que les podemos garantizar un seguimiento mucho más integral”, indica su directora, Irene Roig. “La coordinación es mucho más fácil, sobre todo para los fines de semana, y podemos reducir demoras en casos de posibles urgencias”, añade Martí.
En cada CAP del llano hay una enfermera que se dedica a coordinarse con los geriátricos
Mientras, en el llano “el peso del programa lo llevan las enfermeras”, explica la jefa del área de apoyo a las residencias de la Atención Primaria en Lleida, Iraida Gimeno. En cada CAP hay una que se dedica a coordinarse con los geriátricos de su área “para conocernos mejor, dar apoyo, activar recursos a los que las residencias no tienen acceso y hacer un seguimiento de los residentes conjunto con sus médicos y enfermeras”, afirma. Esto ayuda a evitar derivaciones a Urgencias o agilizarlas si son necesarias, “y los médicos también se desplazan si es necesario”, añade.
En el llano hay 78 residencias geriátricas, con más de 4.500 plazas. Una de las más grandes es el Residencial Sant Sebastià de Alcarràs, con 207. Su directora sanitaria, la enfermera Estefania Lozano, explica que “la enfermera gestora de residencias del CAP viene semanalmente y hacemos una valoración integral de cada residente, revisamos analíticas y planes de medicación y mantenemos un contacto diario”. El centro cuenta con un médico propio tres días a la semana, pero “nos encantaría que el del CAP se desplazase periódicamente, las residencias son el domicilio de los usuarios y se deberían seguir las mismas recomendaciones que en la atención domiciliaria”, añade. De cara al futuro, Gimeno indica que es necesario unificar los programas informáticos de los CAP y las residencias porque “a veces tenemos que duplicar tareas”. Asimismo, reconoce que “en algunos casos, la integración está costando por la falta de enfermeras”.
“Los residentes están contentos por no tener que desplazarse”
“Ya venía a visitar a los pacientes en la residencia de forma puntual, y ahora veo que venir de forma periódica ayuda a tranquilizar las inquietudes que pueden tener, algunas de las cuales seguramente no serían motivo de consulta urgente y no habría sido necesario desplazarse al CAP”, explica el médico David Riba, que todos los lunes y jueves de 9.00 a 14.00 horas atiende a una media de entre 20 y 25 usuarios diarios de la Residència Nostra Senyora de Ribera de La Pobla de Segur. “Los residentes nos manifiestan que están contentos al no tener que desplazarse, y este nuevo modelo es óptimo porque antes cada usuario tenía diferentes médicos asignados y se podía dar el caso de que cuatro o cinco facultativos coincidieran en el mismo centro para visitar a diferentes pacientes. Vamos haciendo retoques porque el modelo es mejorable como todo, pero es el mejor”, asegura.