SEGRE

FAUNA

El juicio por la muerte del oso Cachou, todavía sin fecha cinco años después

Mientras un cazador que abatió a tiros a una osa en Francia en 2021 espera sentencia

El cadáver del oso Cachou, hallado el 9 de abril de 2020. El rictus de su boca hizo sospechar de veneno. - CONSELH GENERAU D’ARAN

El cadáver del oso Cachou, hallado el 9 de abril de 2020. El rictus de su boca hizo sospechar de veneno. - CONSELH GENERAU D’ARAN

Lleida

Creado:

Actualizado:

En:

El juicio por la muerte del oso Cachou, envenenado con líquido anticongelante, sigue sin fecha de juicio cinco años después de que el cadáver del animal fuera encontrado en Les. Este ejemplar fue objeto de polémica por su voracidad, y tanto su vida como su muerte dieron pie a cambios en la gestión de esta especie en el Pirineo.

La investigación judicial por la muerte del oso Cachou ha concluido, pero sigue sin fecha de juicio cinco años después de que el cadáver del animal, envenenado con líquido anticongelante, fuera encontrado en Les el 9 de abril de 2020. La apertura de juicio está a la espera de que la Audiencia de Lleida resuelva un recurso planteado desde la defensa. La Fiscalía pide más de dos años de prisión para el entonces conselhèr de Territorio del Conselh Generau d’Aran, José Antonio Boya, y para un agente de Medio Ambiente de la administración aranesa, Aran Medan.

El abogado de este último, Enric Rubio, afirmó que “los acusados llevan cinco años esperando este juicio, con el sufrimiento que esto supone” y añadió que “el territorio también necesita pasar página”. Explicó que el proceso “lleva años bloqueado en la fase intermedia” entre la instrucción y el juicio, y lo atribuyó a “la dificultad del juez de Vielha de concretar y detallar los hechos de que deben ser juzgados y tienen componente delictivo”. “Estamos a la espera de que la Audiencia de Lleida resuelva esta cuestión”, dijo, y apuntó que esto permitirá señalar la fecha de juicio. Espera una sentencia absolutoria, al considerar que “no hay prueba de cargo suficiente contra nuestro defendido”.

Frente a este largo proceso judicial, en Francia tuvo lugar en marzo el juicio por la muerte a tiros en 2021 de la osa Caramelles. Hay 16 acusados que participaron en una cacería de jabalíes en una reserva natural, uno de los cuales resultó herido por el animal y dijo haberlo matado en defensa propia. La causa está pendiente de sentencia.

Cachou fue objeto de polémica en vida por su voracidad. En 2019 se le atribuyeron numerosas predaciones a yeguas y potros, algo inusual en los osos. Por este motivo, se convirtió en uno de los primeros junto con Goiat a los que se aplicó el protocolo para osos problemáticos aprobado en 2018. El Conselh intentó provocarle aversión a la carne equina dándole carroña con repelente. Incluso quiso capturarlo y trasladarlo fuera de la Val, una opción que recibió el apoyo de la Generalitat. Sin embargo, este plan no llegó a aplicarse: el animal apareció muerto al año siguiente.

La investigación judicial posterior reveló que la localización que transmitía el collar GPS de Cachou estaba al alcance de un gran número de personas, y se distribuía sin control a través de un grupo de Whatsapp que reunía a contrarios a los osos. Si bien ningún ejemplar tiene ya dispositivos de este tipo, la información sobre avistamientos y rastros se divulga desde entonces de forma más restringida y dilatada en el tiempo.

El efecto más inesperado de la investigación fue el hecho de que escuchas telefónicas permitieron desarticular una red de venta de cocaína, con la detención de un alcalde pedáneo y otras 12 persones y la incautación de 1,88 kilos de cocaína.

Delitos contra la fauna y revelación de secretos

José Antonio Boya está acusado de dos delitos contra la fauna, mientras que a Aran Medan se le atribuye el papel de colaborador necesario en delitos contra la fauna y revelación de secretos. La Fiscalía cree que Medan disponía de información del paradero del oso y la facilitó a Boya “a sabiendas de la intención que este tenía de eliminarlo”.

La Generalitat descarta nuevas reintroducciones

La muerte de Cachou despertó la reivindicación entre los ecologistas de reponer los osos muertos por la acción humana con nuevas reintroducciones. La Generalitat lo descarta, al considerar que la población actual “tiende a estabilizarse” con 96 ejemplares y a “ser genética y ecológicamente viable”, según el director general de Políticas Ambientales, Marc Vilahur.

Ipcena: “Sea cual sea el resultado del juicio, ya es una victoria”

El portavoz de la asociación ecologista Ipcena, Joan Vàzquez, y el abogado Eduardo Gil, que representa tanto a esta entidad como a Fapas como acusaciones particulares, coinciden en valorar que, sea cual sea el resultado del juicio, “ya es una victoria”. “Ahora hay un nivel de sensibilización más grande hacia el oso”, afirmó Vàzquez, quien valoró que gran parte de los ataques a ganado equino atribuidos a Cachou no fueron reales, sino bulos difundidos por contrarios al oso. Por su parte, Gil destacó que “el oso ha llegado para quedarse”. “Los beneficios que aporta al ecosistema y al turismo superan a los daños, que pueden prevenirse y compensarse”, dijo.

Titulars del dia

* camp requerit
Subscriu-te a la newsletter de SEGRE
tracking