Una pareja reabre una tienda en un micropueblo de Lleida: “Nos han brindado una buena acogida, nos dicen que ya pasarán a comprar”

El municipio de El Soleràs volverá a contar con servicio de tienda de comestibles y productos de primera necesidad a partir de este sábado. Jordi Montagut y Mònica Faix, residentes en la localidad vecina de Granyena de Les Garrigues, han respondido a la llamada del consistorio para mantener este servicio esencial que llevaba un mes sin actividad.

Montagut y Faix ultiman estos días los preparativos para la reapertura. La tienda vuelve a tener todo tipo de artículos en sus estanterías y volverá a vender pan. El cierre de este comercio el pasado mes de marzo, por motivos de salud de la persona que lo había regentado los últimos ocho años, llevó al consistorio a distribuir pan procedente de Artesa de Lleida en el Centre Cívic, algo que dejará de hacer a partir de ahora. Los últimos pedidos que los vecinos hicieron al ayuntamiento están ya en manos de los nuevos responsables de la tienda.

Aunque la tienda todavía no está abierta, algunos vecinos se asoman estos días al interior con curiosidad, para saludar y conocer a los que serán los nuevos tenderos de El Soleràs. “Nos han brindado una buena acogida en el pueblo, nos dicen que ya pasarán a comprar”, apuntó Montagut.

El establecimiento recuperará el horario que tenía antes quedar clausurada: abrirá en horario de mañanas y cerrará en jueves y domingo. Montagut prevé combinar esta actividad con su trabajo como alguacil en Els Torms y como agricultor. La mayor parte del peso del negocio recaerá sobre Faix, que ya tenía experiencia previa al frente de una tienda en una urbanización.

Al conocer que cerraba la única tienda de El Soleràs, la pareja contactó con la cooperativa, propietaria del inmueble, y con el ayuntamiento antes de decidir alquilar el espacio de la tienda para reabrirla al público. “Cuando supimos que estaba disponible, nos decidimos, no hay muchas oportunidades para abrir negocios en la comarca”, explicó Montagut.

El ayuntamiento había tanteado diferentes opciones para mantener el comercio en el pueblo, como por ejemplo ponerlo en manos de alguna cadena de supermercados. El alcalde, Manel Marsan, se mostró ayer satisfecho con la respuesta al llamamiento del consistorio. “Desde el ayuntamiento hemos hecho esfuerzos para recuperar la tienda, pero no hemos sido los únicos”, recalcó. “También desde la cooperativa e incluso el antiguo responsable de la tienda han trabajado en esta misma dirección”, apuntó.