El Estany del Pla: un emblema de la lucha por el territorio
El proyecto de recuperación se inició en los años noventa por iniciativa popular, aunque fue liderado por el ayuntamiento de Ivars d’Urgell. Ahora es un espacio de gran valor natural y social

2015. Joves estudiants van participar en una activitat destinada a reintroduir tortugues a l’estany com a part d’una iniciativa per recuperar l’espècie a la zona. - SEGRE
“Muchas personas cuando vieron el Estany recuperado no pudieron contener las lágrimas, porque habían vuelto al paisaje de su infancia”. Así explicó ayer Jordi Sargatal en el acto de los 20 años de recuperación del lago lo que este significó para numerosas generaciones del Pla. Fue en 1951 cuando esta antigua laguna fue desecada para convertirse en zona agrícola. Antiguamente, sus aguas eran de poca profundidad y de naturaleza salada, frecuentadas por los llamados salitreros, personas que se dedicaban a recoger sal para después comercializarla. Su historia dio un gran giro en el siglo XIX con la llegada de las aguas del Canal d’Urgell, que transformaron profundamente el paisaje agrícola de la zona.

2005. Antoni Siurana, conseller d’Agricultura, va presidir l’acte oficial de l’inici de la inundació de l’estany juntament amb Joan Reñé, president del consell, Joan Ramon Sangrà, de Vila-sana, i Víctor Costa, d’Ivars. - SEGRE
El estanque se convirtió en uno de los humedales interiores más grandes de Catalunya, consolidando su función como espacio social y natural. Cuando se secó, “muchos lo pasaron mal, fue una gran decepción y una injusticia”, aseguró ayer el director técnico de la recuperación, Toni Costa. Así, el estanque nunca cayó en el olvido. La voluntad de devolverle su esencia original resurgió en los años noventa de la mano de un movimiento popular liderado por el ayuntamiento de Ivars. En 1991 se propuso el proyecto, que obtuvo un amplio respaldo social. Ramon Maria Guiu, entonces alcalde de Ivars, recuerda los inicios, cuando las reuniones con los propietarios eran complicadas y había mucha desconfianza. Poco a poco, se logró convencer a todos: “Núria Feliu tocó la pera a toda Barcelona” en apoyo a esta iniciativa, recordó ayer.

2010. Carles Porta i Bigas Luna, en una visita a l’estany, que es va convertir en un dels escenaris de la pel·lícula ‘Segon origen’. - SEGRE
En 2002 se creó el Consorcio del Estany y se adquirieron las fincas necesarias para la recuperación, con una extensión de 165 hectáreas. La Diputación se implicó en el proyecto, desde la presidencia de Josep Grau a las de Josep Pont e Isidre Gavín. Las primeras obras comenzaron en 2003 con la ampliación del desagüe del Corb. En 2005 se firmó un convenio con la Fundació Territori i Paisatge de la Obra Social de Caixa Catalunya que impulsó la iniciativa. El llenado comenzó en abril de 2005 y el acto oficial lo presidió el conseller de Agricultura Antoni Siurana. En marzo de 2009 alcanzó su cota máxima, con 126 hectáreas inundadas.
Los lazos del franquismo con el vaciado del Estany
No era la primera vez que se intentaba, pero sí fue la definitiva. A mediados del siglo XX, España y Europa estaban sumergidas en tiempos de posguerra y necesitaban alimentos. En 1951, la compañía Locomoción y Transportes SA, junto con Saneamientos y Explotaciones Agrícolas, expropiaron los terrenos y secaron el lago aparentemente para acabar con la malaria, pero en realidad pretendían ganar terreno fértil para cultivar. Detrás de estas firmas estaban figuras ligadas al franquismo como Joan Ventosa i Calvell (que fue ministro de Franco), su yerno, Santiago de Cruïlles, y su cuñado, el canónigo Despujol. La empresa se llevó a cabo pese a la oposición de una parte del pueblo (que en 1919 logró parar el primer intento de desecación). Pero no logró el éxito deseado. Trató de cultivar arroz y fracasó por la salinidad del terreno. El documental El retorn de l’aigua, de Carles Farré, que pudo visionarse en parte ayer, divulga este antecedente.