Deportes de aventura y turismo rural impulsan la ocupación en Lleida

La demarcación de Lleida está viviendo una Semana Santa excepcional, con cifras de ocupación turística que superan las registradas el año pasado. El turismo rural se ha consolidado como el gran protagonista, alcanzando niveles que rozan la plena ocupación, gracias a su atractivo para familias y visitantes de proximidad que buscan tranquilidad y conexión con la naturaleza en estancias de entre 4 y 5 noches. Por otro lado, las comarcas del Pirineo de Lleida han aprovechado el esquí primaveral para atraer a numerosos turistas. Las estaciones de Baqueira Beret, Espot, Port Ainé y Boí Taüll mantienen un buen número de kilómetros de pistas abiertas y un programa de actividades. Los deportes de aventura, como el rafting y el barranquismo en el Pallars Sobirà, también han tenido un papel destacado, mientras que en los embalses del Prepirineo, actividades como paseos en barco y kayak han diversificado la oferta turística. Según la Asociación de Empresas de Deportes de Aventura del Pallars Sobirà, si las condiciones meteorológicas se mantienen favorables, esta podría convertirse en la mejor Semana Santa de los últimos cinco años para el sector. Además, los apartamentos turísticos (HUTs) han registrado hasta un 90% de reservas, consolidando a Lleida como uno de los destinos más demandados para el turismo familiar y activo. Aunque la actividad turística ya está a pleno rendimiento, se espera que las cifras más altas se registren entre el 17 y el 21 de abril, coincidiendo con los días festivos principales. Este éxito refuerza a Lleida como un destino preferente que combina naturaleza, deportes y cultura, atrayendo tanto a turistas locales como a visitantes de otras regiones.