Joan Josep Bellostas, jefe de Emergències en Lleida: “Retiramos bomberos del frente del fuego porque era imposible atacarlo”
Bomberos relatan la fuerza incontrolable del incendio de Torrefeta i Florejacs

Los Bomberos, ayer en una zona que aún humeaba. - LAIA PEDRÓS
No habían visto un monstruo igual. Bomberos que estuvieron desplegados en el incendio se sintieron impotentes porque, por su virulencia y la velocidad a la que corría, era inviable su extinción. El jefe de la Regió d'Emergències de Lleida, el inspector de Bomberos Joan Josep Bellostas, explica a este periódico que “retiramos a efectivos del frente del fuego porque era imposible atacarlo. Era un peligro”. Cabe recordar que alcanzó puntas de 28 kilómetros por hora. Los trabajos ayer, tras darlo por controlado el miercoles por la noche, se concentraron en repasar el perímetro y evitar reproducciones. Ayer por la mañana había 15 camiones de agua y 6 vehículos ligeros de mando. Sin embargo, tardarán días a darlo por extinguido. “Hay cepas y árboles que todavía están humeantes y hay que ser cautos”, afirma Bellostas. En cuanto al pirocúmulo, lo describe como “una gran chimenea que arrastraba con gran velocidad a las llamas. En este caso, la tormenta que se acercaba con la rachas de viento hizo que se descontrolara”. También recuerda que lo importante es salvaguardar a la población. “Hay que confinarse. Las casas son edificaciones sólidas que resisten el paso de un fuego”.
En cuanto a las próximas semanas, el jefe de Emergències en Lleida afirma que “estamos en un nivel de riesgo de 5 sobre 6. No podemos fiarnos de estas tormentas que se van a producir estos días y continuaremos con un dispositivo de máximos. Necesitaríamos lluvias regulares y uniformes”. Respecto al riesgo, Bellostas afirmó que “todavía faltan zonas para cosechar y hay otras como el sur del Segrià donde el riesgo es muy elevado”.
El fuego, catalogado de ‘sexta generación’ por su virulencia y velocidad de propagación, se originó por una chispa de una cosechadora.