Torà recupera la Baixada d’Andròmines tras 7 años
El emblemático descenso regresa con nuevas medidas de seguridad. Se canceló después de un accidente sin heridos

Participantes de una de las últimas ediciones de la bajada. - XAVIER SUNYER
La localidad de Torà recupera este verano uno de los actos más emblemáticos de su Festa Major con la celebración de la 19 edición de la Baixada d’Andròmines, una cita que recorrerá de nuevo las calles del núcleo antiguo el próximo domingo 31 de agosto a las 19 horas. Tras siete años de ausencia —fue suspendida en el año 2017 debido a un accidente que estuvo cerca de tener consecuencias graves—, la emblemática bajada de vehículos caseros regresa con medidas de seguridad reforzadas.
Antes del inicio de la bajada, todos los vehículos serán sometidos a una revisión técnica en la plaza de la Església, con el fin de garantizar el cumplimiento de las normas en cuanto a su construcción. En este sentido, las andròmines deberán contar como mínimo con tres ruedas macizas o neumáticas, sistema de dirección y frenos, al mismo tiempo que queda terminantemente prohibido que terminen en forma de flecha, una medida que busca también salvaguardar al público asistente. Tampoco se admitirán motores de explosión ni fuentes de energía contaminantes de modo que podrán acelerar solo por la fuerza de la gravedad.
El jurado valorará la rapidez durante el descenso, pero sobre todo dará puntos a la originalidad en el diseño de los vehículos. El ayuntamiento recomienda el uso de casco, guantes, codilleras y rodilleras, aunque solo el casco es obligatorio para participar. El recorrido, que discurre por las calles más históricas del centro, estará protegido por balas de paja para garantizar la seguridad tanto de los pilotos como del público. Además, los participantes deberán firmar una declaración responsable, asegurando que cumplen las bases y eximiendo al consultorio de cualquier responsabilidad durante el evento.