Plan para frenar los 'patipollos', patinetes para vender droga, en la Seu d'Urgell
La nueva ordenanza restringe la circulación de los patinetes en el 90% del centro histórico. Junts pide “perseguir” esta práctica

Los patinetes no podrán circular por las aceras. - C.SANS
El fenómeno de la venta y el tráfico de droga con la ayuda de patinetes eléctricos para entregarla, de la forma más rápida y discreta, a domicilio, no es una excepción en La Seu. El grupo municipal de Junts per La Seu se refirió a él como “patipollos” en el último pleno celebrado y pidió que la nueva ordenanza que acaba de aprobar el consistorio para regular la circulación de vehículos, entre ellos los patinetes eléctricos, sirva para “perseguir y erradicar” esta práctica.
La ordenanza, que regula por primera vez el uso de este tipo de vehículos eléctricos de dos ruedas en todo el municipio, ha sido impulsada por el equipo de gobierno (Compromís) y consensuada con Junts, ERC y la CUP. El alcalde, Joan Barrera, justifica la medida “para mejorar la seguridad de las personas” y defiende que “no se puede vincular solo a la droga”. “La ordenanza que hemos aprobado no es para evitar que haya droga en la calle, porque lamentablemente, con patinetes o sin ellos, siempre la habrá, sino que ha sido por un tema de seguridad vial y ciudadana”, insistió. Asimismo, consideró que “es obvio que dificultaremos el tráfico” porque la persona que pretenda ir en patinete a repartir droga por alguna de las calles peatonales del centro histórico “se verá obligado a bajar del patinete y llevarlo al lado andando”, “pero que nadie se engañe porque no será una varita mágica”, añadió.
La nueva ordenanza limita el uso del patinete eléctrico “en prácticamente el 90% de las calles del centro histórico”, indicó Barrera, que apuntó a que “solo pueden utilizar la calzada de los vehículos y esto se reduce a la calle Mayor, Canonges, plaza dels Oms, Ramon Llambart y Pati Palau.
Las zonas peatonales donde sí que pueden circular vehículos para la carga y descarga, como Sant Josep de Calassanç, también quedarán prohibidas a la circulación de estos vehículos eléctricos de dos ruedas.
El portavoz de Junts, Jordi Fàbrega, opinó que hacía falta una normativa clara sobre patinetes “no solo para ordenar la movilidad, sino también para combatir prácticas ilegales como el patipollo”.
Barrera criticó las acciones del grupo de Junts, en la oposición, manifestando que “es muy fácil tirar por el suelo el nombre de La Seu para hacer politiqueo”, “deberíamos evitarlo porque así no se perjudica a un partido en concreto, sino a la propia ciudad”, lamentó.