MEMORIA
Más de 500 funcionarios de la Diputación de Lleida fueron represaliados por el franquismo
Se hará un pleno de reparación en diciembre

Ficha de Bernadó Besó como trabajador de la diputación de Lleida. - DIPUTACIÓN DE LLEIDA
La diputación de Lleida quiere reparar a los funcionarios depurados y represaliados durante la dictadura franquista y, para ello, prepara un pleno extraordinario para diciembre en el que se reconocerá a 537 personas, entre funcionarios e interinos, que fueron represaliados.
Estos tuvieron que enfrentarse a un expediente de depuración si eran trabajadores anteriores al 18 de julio de 1936 o fueron despedidos de forma fulminante si habían entrado a prestar servicios a partir de esa fecha.
Así, se está elaborando una web donde se podrá consultar toda la información y en la que se facilitará un formulario para que los familiares de las personas depuradas puedan apuntarse para estar presentes en este pleno de reparación.
El trabajo de investigación que ha llevado a cabo el Servicio de Archivos, Estudios e Información ha podido documentar un total de 701 funcionarios e interinos en el periodo de 1931-1939, a través de una o varias fuentes (expedientes de depuración, listados de nóminas o relaciones de personal, entre otros).
De estos, 537 sufrieron algún tipo de castigo o represalia. El objetivo era eliminar de la administración a toda persona sospechosa de haber colaborado con los republicanos y de ser desafecta al nuevo régimen de Franco, y, sobre todo, asegurarse la fidelidad política e ideológica.
El proceso se iniciaba con una declaración jurada por escrito en el que debían facilitar numerosos datos relacionados con la situación como funcionario, la afiliación política y sindical, las actividades durante la guerra y la prensa de lectura habitual. Esta primera declaración se debía repetir como jurada e, incluso, como interrogatorio presencial.
Finalmente, la delegación de la Falange, la comandancia de la Guardia Civil, el Gobierno Civil de la provincia y los alcaldes emitían sus informes y, con esto, el instructor formulaba un pliego de cargos o informaba que no había encontrado ninguna causa de sanción o, si había, declaraban avales o testimonios y se dictaminaba cuál era.
Unas 450 personas que entraron a trabajar a partir del 18 de julio de 1936 fueron despedidas de forma automática sin ningún expediente.
En el ayuntamiento de Lleida, fueron depurados 284 funcionarios, de los que 177 fueron despedidos o sancionados entre 1938 y 1941. Sus nombres se publicaron en una web como acto de reparación.