La sede del consistorio gana espacio y eficiencia energética
La reforma duplica la superficie útil destinada a la atención al público. Estrena paneles solares, iluminación y persianas autorregulables y ascensor

Jordi Calvís, en el tejado de la sede consistorial, dotada con placas solares. - J.GÓMEZ
El ayuntamiento de Golmés abre hoy las puertas a su renovada casa consistorial, tras una reforma integral que ha permitido ganar espacio para la atención ciudadana, mejorar la accesibilidad e incorporar sistemas de eficiencia energética. El alcalde, Jordi Calvís, destacó que el objetivo de esta actuación ha sido “disponer de más y mejores espacios para atender a los vecinos con calidad”. Hasta ahora, gran parte de los servicios se concentraban en una sola planta de unos 120 metros cuadrados. Tras las obras, el edificio ha pasado a disponer de cuatro plantas funcionales, con unos 250 metros cuadrados adicionales.
La planta baja se destinará a recepciones y eventos institucionales. La primera planta será el espacio principal de atención al público, mientras que la segunda concentrará las dependencias de Servicios Sociales, Juzgado de Paz, Urbanismo y despachos para concejales, además de una sala preparada para conferencias y reuniones telemáticas, cada vez más habituales en la gestión municipal. La cuarta planta se reservará para el archivo.
Uno de los puntos fuertes del proyecto es la apuesta por la eficiencia energética. El edificio incorpora instalación solar y fotovoltaica, que permitirá cubrir entre un 30% y un 40% del consumo eléctrico del equipamiento municipal.
La iluminación interior también se ha modernizado con un sistema de luces autorregulables por presencia y por luz natural: si no se detecta movimiento, la luz se apaga, y cuando hay actividad ajusta la intensidad en función de la claridad exterior, reduciendo así el consumo. Otro de los cambios destacados es la mejora de la accesibilidad, con la instalación de un ascensor.
El presupuesto de la actuación ha sido de 980.000 euros, de los cuales 778.000 euros proceden de una subvención del programa estatal PIREP. El ayuntamiento ha asumido principalmente el coste del IVA y una parte del nuevo mobiliario, estimado entre 15.000 y 20.000 euros. Las obras se iniciaron el 5 de noviembre del año pasado y el nuevo edificio entra en servicio un año y una semana después, algo que el alcalde ha querido destacar: la ejecución ha ido “más rápida de lo que habríamos imaginado” gracias a la UTE leridana Voracys-Cozubic, adjudicataria de los trabajos.