Luz verde a las obras de las bibliotecas de Sort y Torrefarrera

No es ninguna novedad afirmar que la intervención de la Generalitat por el artículo 155 ha comportado muchos efectos negativos en Catalunya. El mundo de la cultura se ha visto especialmente afectado, sobre todo tras la paralización de las mayores inversiones en restauración patrimonial. Sin embargo, todo parece apuntar que, poco a poco, la Generalitat puede afrontar sus primeros compromisos en algunas intervenciones. Es el caso de las bibliotecas de Sort y de Torrefarrera, tal como explicó a SEGRE el delegado de Cultura en Lleida, Josep Borrell.

Así, para la primera fase de la biblioteca de Sort, el Govern aportará poco más de 311.000 euros destinados a analizar las estructuras construidas hace alrededor de una década. Se da la circunstancia de que, antes de la paralización del proyecto por el 155, esta obra conllevó mucha polémica a raíz de desacuerdos sobre el tamaño de la sala de lectura infantil y otros desencuentros sobre la ubicación del edificio. Finalmente, todo quedará desencallado y las previsiones son que a finales de este año o principios del siguiente, empiece la primera fase de las obras. La segunda fase, para la que no todavía hay presupuesto, se centrará en el mobiliario.

Por otra parte, para la biblioteca de Torrefarrera, presupuestada en poco más de un millón de euros, el Govern aportará otros 300.000. “Además la previsión es conseguir 200.000 euros más para el mobiliario”, explicó Borrell. La fecha prevista de inicio de las obras se sitúa también en el último trimestre de este año.

Casa Haro, también desencallada No son los únicos equipamientos que empiezan a ver la luz tras unos meses aciagos. Como avanzó SEGRE hace escasas semanas, el departamento de Cultura, el Conselh Generau d’Aran y el ayuntamiento de Les acordaron la rehabilitación de la Casa Haro como sede del Centro de Interpretación de las Hèstes deth Haro, que también había quedado paralizado tras la intervención de la economía catalana. Las obras cuentan con un presupuesto de 295.976 euros y se materializarán con un convenio entre Govern, Incasòl, el ayuntamiento y el Conselh.