El Borgenc de l'Any más joven

Con tan solo 29 años, Jordi Arnau Espuga ha sido el ganador del premio Olivera d’Or al Borgenc de l’Any, por su labor profesional como constructor de gigantes y por su implicación en el tejido asociativo local, sobre todo en el ámbito de la cultura popular. Aunque su actividad principal es la construcción de gigantes y cabezudos, Espuga también está vinculado al mundo de la sardana siendo tesorero de la Agrupació Sardanista de Les Borges Blanques y miembro de la colla Brut Natura. Precisamente fueron estas dos entidades, junto al Orfeó Terrall y la Revista Terrall, las que propusieron su candidatura al premio.

En una primera vuelta empató con otras dos propuestas, pero en una segunda votación, Espuga se proclamó el ganador del Olivera d’Or de este año. “Estoy muy contento. Ha sido algo totalmente inesperado.

Otros años se conocen las candidaturas finalistas, pero en esta ocasión no se dijo nada hasta conocerse al ganador, así que todavía lo hace muy especial. Es una forma de que los vecinos reconozcan el tiempo dedicado a trabajar por la cultura popular del pueblo y eso me llena de orgullo. Además, he roto la barrera de la edad ya que hasta ahora parecía que este premio solo lo podían ganar personas con una gran trayectoria pero este año se ha demostrado que no es necesario”, explicó Espuga a SEGRE.El joven borgenc comenzó sus primeros pasos en el mundo de los gigantes a los cinco años cuando le regalaron una gegantona.

“Me atraía la magia de esos personajes que aparecían en la plaza en Festa Major pero no sabía muy bien de dónde venían. Me dediqué a investigar y ahora ya he construído 33 para distintos lugares de Europa, además de cabezudos y otras figuras populares”, apunta.

Trabajando en proyectos locales e internacionales

A Espuga, el premio le ha dado más fuerza para seguir trabajando y, de hecho, en septiembre presentará en Les Borges un gigante en honor a Felip del Pom.

Además, en noviembre terminará una giganta para la Maternindad de Elna, en Francia, que representará a su fundadora, Elisabeth Eidenbenz.