ARTE
Los frescos de Minguell viajan a Italia
Pintará el Tabernáculo de la Visitación de Castelfiorentino, en el lugar que ocupaba un mural del artista Benozzo Gozzoli del siglo XV. Una obra efímera que podrá verse de junio a noviembre

Josep Minguell mostrando ayer el esbozo final de su propuesta. - LAIA PEDRÓS
El pintor muralista de Tàrrega Josep Minguell se encuentra inmerso en un nuevo proyecto artístico con el que viajará a la Toscana italiana a finales de este mes de mayo. Allí decorará con pinturas murales al fresco el espacio que ocupa el Tabernáculo de la Visitación de Castelfiorentino, una población cercana a Florencia. Se trata de un monumento –declarado de interés nacional– que fue pintado en 1491 por Benozzo Gozzoli, uno de los grandes pintores del Renacimiento, pero cuyos frescos originales fueron arrancados a finales de los años 60 del siglo pasado para conservarlos en el museo de esta localidad que lleva el nombre del artista. Gozzoli plasmó la expulsión de Joaquín del templo de Jerusalén y ahora Minguell, 530 años después, ofrecerá su reinterpretación de esta escena. El pintor de Tàrrega explicó ayer que “es una historia muy bonita que explica la expulsión de un hombre de la comunidad, el tiempo que pasa en la naturaleza en silencio y soledad y su posterior retorno con nuevas esperanzas a su pueblo por la Puerta Áurea”. Minguell reveló que “esta historia me ha servido de inspiración para revivir lo que sucedió con la pintura de Gozzoli, que estuvo muchos siglos en el tabernáculo pero la acabaron arrancando, en cierta forma la expulsaron del sitio y, tras décadas vacío, tendré la oportunidad de volver a pintarlo con una pintura nueva y creativa, que es como el retorno de la pintura por la Puerta Áurea”. Minguell empezará a pintar su mural el 27 de mayo y el 7 de junio ofrecerá una presentación en público y una conferencia sobre la pintura mural al fresco. El proceso creativo se podrá seguir en vivo junto a una exposición de esbozos, dibujos y cartones originales que ha utilizado en su preparación. La obra de Minguell será arrancada en noviembre con la técnica del strappo y retornará a Tàrrega para iniciar una exposición itinerante en Catalunya. Según Minguell, “podríamos decir que será una intervención temporal y efímera” sobre un falso muro ligero sobrepuesto al monumento para preservar su integridad. Minguell atendió a los medios desde su estudio de Tàrrega y de forma virtual conectado desde Italia con Franco Spina, responsable de Cultura de Castelfiorentino, y Cristina Giglioli, presidenta de la Fondazione Teatro del Popolo. Esta destacó que “será una ocasión extraordinaria para dar a conocer la técnica de la pintura mural al fresco”.
Minguell, uno de pocos artistas del mundo especializado en esta técnica, afirmó que, “en plena era digital, en la que nos comunicamos a través de las imágenes y estamos saturados de comunicación visual, pintar al fresco es ir en dirección contraria y lo hago porque la pintura al fresco es una conexión directa entre mis manos y la materia, es como un ejercicio de libertad”.