Las 200 primeras historietas de Mortadelo y Filemón, agrupadas en un volumen: "Es un acto de justicia"
Antoni Guiral y Jordi Canyissà editan un nuevo volumen con información inédita del autor y los orígenes de la serie

La portada del volumen recopilatorio.
A partir de este miércoles los fans de Mortadelo y Filemón podrán disponer de un nuevo volumen recopilatorio que incluirá las 200 primeras historietas de la popular pareja de detectives creada por el dibujante barcelonés Francisco Ibáñez en 1958. El sello Bruguera de la editorial Penguin Random House ha sacado 'Los 200 primeros casos de Mortadelo y Filemón', que recoge las creaciones que el artista traspasado en 2023 elaboró entre 1958 y 1961. El volumen incluye textos elaborados por Antoni Guiral y Jordi Canyissà, con información inédita sobre el autor y los orígenes de la serie. En una entrevista a la ACN aseguran que se trata de un acto "de justicia" por un gran autor que supo crear un "humor absolutamente atemporal".
El periodista y crítico de cómics Jordi Canyissà recuerda que Mortadelo y Filemón son los personajes "más populares" de la historieta del país, pero que "curiosamente" hasta el día de hoy no tenían recopiladas sus primeras publicaciones. Este hecho se ha revertido con la publicación de este nuevo volumen de Bruguera, que estará disponible en las librerías a partir de este miércoles.
Las historietas aparecen en el mismo formato y orden cronológico que fueron publicadas. La mayoría son de una página y debutaron en la revista 'Pulgarcito' entre los números 1.394 y 1.587, desde el 20 de enero de 1958 hasta el 2 de octubre de 1961. La edición también incluye los extras editados durante el mismo periodo. "Es una cosa que no se había hecho nunca", insiste el divulgador Antoni Guiral, "y es un trabajo que nos llevó meses porque se tenía que partir de cero y revisó un gran grueso de material de diferentes editoriales".
El resultado es un libro "claramente patrimonial", según Canyissà, que no se queda sólo en una recopilación, sino que también aporta algo de nuevo. "Hablamos con la familia de Ibáñez y nos facilitaron información biográfica de él que no se había publicado nunca", detalla, "además, nosotros hemos hecho un poco de investigación y análisis del estilo, para ver cómo evoluciona y qué elementos característicos presenta".
El primer contacto con el autor
Guiral y Canyissà recuerdan su primer contacto con el autor de pequeños, como lectores, a través de revistas de la época. "El momento más importante fue en 1969, cuando tenía nueve años y me adentré en las historietas largas, él allí hizo una gran evolución, con un cambio en el dibujo y también en la trama", recuerda Guiral. Para el divulgador una de las claves del éxito del artista fue siempre el humor.
"Era políticamente incorrecto en muchos casos y nos hacía reír porque Ibáñez sabía tocar la tecla adecuada", insiste, "pero además en el caso de Mortadelo y Filemón, las historias han ido evolucionando según el momento histórico y social, y eso es muy importante para la permanencia de la serie".
La importancia de reivindicar el patrimonio
Canyissà va más allá y recuerda que todavía ahora el universo del autor "funciona" entre los más jóvenes. "Siguen conectando porque es una narración rápida, dinámica y que hace reír", afirma, "es curioso teniendo en cuenta que se trata de un autor clásico". También espera que se puedan sacar adelante más libros de este tipo, para poder reivindicar el patrimonio".
"Es la cultura de este país, y hay mucho material todavía", subraya, "después de este primer volumen podría haber un segundo, y no sólo de Ibáñez, sino de otros grandes autores que vale la pena reivindicar y tenerlos disponibles". "Los clásicos merecen este trato", concluye.
Con respecto a Guiral, recuerda que históricamente la gran producción de historietas del estado español se ha hecho a Cataluña, un hecho que se refleja en la presencia de importantes autores y editoriales. "La salud de la historieta en el ámbito industrial está bastante bien, en el sentido que tenemos mucha oferta, sin embargo, las tiradas son reducidos", explica", sin embargo, se tiene que tener en cuenta que hay muchos dibujantes y autores que no publican primero aquí, sino que lo hacen a Francia, Italia, o los Estados Unidos, para poder trabajar y vivir del cómic".