OLIMPISMO HOMENAJES
La hija olímpica de La Seu
Seu Jacobi amb Albert Batalla, que sosté una torxa olímpica, els seus pares i altres amics ahir.
El alcalde de La Seu d’Urgell, Albert Batalla, recibió ayer en al ayuntamiento a la joven piragüista estadounidense Seu Jacobi, única mujer en el mundo que lleva este nombre. La deportista, de 15 años y nacida en Ducktown (Tennessee), recibió este nombre porque su padre Joe Jacobi fue oro olímpico en el Parc del Segre en los Juegos de Barcelona 1992, en la categoría de C2 junto con Scott Strausbaugh.
En el encuentro que ha mantenido la joven con el alcalde urgelense ha estado acompañada, precisamente, por su padre y por su madre Lisa, así como por el piragüista y entrenador local, Jordi Domenjó, y otros amigos que tiene la familia Jacobi en La Seu d’Urgell.
El lunes se cumplieron 30 años de la concesión de los JJOO a Barcelona y, por ende, del Parc del Segre
La joven palista estadounidense, que ha visitado en diversas ocasiones la capital del Alt Urgell, ha estado entrenando durante más de un mes en el canal de aguas bravas del Parc Olímpic del Segre. Actualmente, siguiendo los pasos de su padre, se prepara para las pruebas de selección para el equipo de EEUU, “con el objetivo de poder competir algún día en una Copa del Mundo que se celebre en La Seu”.
Albert Batalla celebró la “feliz coincidencia” de tener a la familia Jacobi en La Seu en la semana en la que se conmemora el 30 aniversario de la elección de Barcelona para los Juegos Olímpicos de 1992. El anuncio por parte del entonces presidente del COI, Juan Antonio Samaranch, tuvo lugar el 17 de octubre de 1986, en Lausana (Suiza), y abrió las puertas para que La Seu fuese subsede olímpica, y en consecuencia, se construyera el Parc del Segre.
Además de su faceta como piragüista, Seu Jacobi también es fotógrafa, músico, diseñadora y creadora de un proyecto propio denominado Simply Seu Hoops. “La conexión que tenemos con la ciudad es muy bonita y especial, tanto para mí como para toda mi familia”, dijo Seu.
Su padre Joe dijo que eligió este nombre porque “nos parecía bonito y porque La Seu marcó nuestras vidas. Y si algún día nos pasaba algo malo ella podría venir aquí”.
