El Lleida, lanzado

Imparable. Lanzado. El Lleida, aquel equipo frágil de la primera vuelta, mantiene en esta segunda su transformación en equipo candidato al play off de ascenso, después de derrotar ayer por 2-1 al Alcoyano, el segundo en la clasificación. El Lleida superó a un equipo bien trabajado, que disparó más veces a puerta que los de Siviero y que no supo aprovechar el último cuarto de hora en el que jugó con un hombre más por la expulsión de Javi Casares. Pero el Lleida es, ahora mismo, un buque lanzado hacia las posiciones de privilegio, aunque todavía tiene un considerable déficit de puntos por recuperar.

Pero este Lleida se encuentra ahora en estado de gracia. Con la victoria de ayer, son ya siete las que ha encadenado en el Camp d’Esports. En la Liga son ya tres victorias consecutivas ante equipos de la parte alta de la clasificación –Hércules, Villarreal B y Alcoyano–. Ha puntuado en 12 de los últimos 14 partidos jugados, de los que ha ganado 9 y ya ha conseguido en esta segunda vuelta más puntos, 23, de los que sumó en toda la primera, 21.

Siviero afirma que detrás no hay suerte, hay trabajo y más trabajo. Ayer lo demostró. Jugó un partido magistral en defensa y marcó dos goles ante uno de los equipos más sólidos del campeonato. Y ni siquiera la expulsión de Casares le perturbó.

El Lleida jugó un partido serio ante un rival que tiene el sello personal que Toni Seligrat imprime a sus equipos: presión, agresividad en defensa y aprovechar sus ocasiones. Pero quien las aprovechó ayer fue el Lleida. Dos goles con tres remates entre los tres palos. El Alcoyano, uno de dos. Números similares aunque en remates desviados si que ganó el equipo alicantino. Pero eso, en fútbol, solo sirve para alimentar las estadísticas. Cuentan los goles y el Lleida estuvo letal en ataque.

El día en que regresaba Pau Bosch, ovacionado por la afición, que le hizo llegar todo el cariño que siente por uno de los suyos, Seligrat mantuvo su mala racha como visitante en el Camp d’Esports. Perdió con el Olímpic, perdió con el Huracán y ayer perdió con el Alcoyano, un equipo que, por cierto, nunca ha ganado en Lleida en sus trece visitas ligueras.

El Lleida marcó en la primera ocasión que tuvo. Javi López, que firmó un gran partido, sirvió a Casares para que marcara con habilidad el 1-0 en el minuto 13. Solo su expulsión por doble amarilla deslució el gran encuentro del jerezano.

El Alcoyano solamente necesitó 8 minutos para volver a equilibrar el marcador. López Silva se hizo con un balón en el área, aprovechando un desajuste defensivo, para superar por alto a Campos. 1-1 y solo habían pasado 21 minutos. La entrada de Pau Bosch en el 29, en sustitución del lesionado Mario Fuentes, coincidió con los mejores momentos del rival, que dispuso de tres ocasiones consecutivas (Torres en el 35’, Gato en el 36’ y Mariano en el 38’), para poner a prueba al Lleida.

En la segunda mitad, la misma historia. El Lleida marcó la primera que tuvo, con gol olímpico, desde el córner, de Javi López (2-1, 47’). Y aguantó bien incluso el cuarto de hora que jugó en inferioridad. Es lo que tiene un equipo que va lanzado.