LO MEJORLO PEOR
Fuera del play off
El Lleida, aunque tuvo ocasiones con dos balones a la madera, no pasa del empate sin goles en Sabadell || Ganar tampoco le daba la clasificación, ya que el Cornellà selló la cuarta plaza al ganar en Sagunto
El Lleida se quedó ayer sin play off y, por segundo año, algo que ocurre por primera vez en su corta historia, no luchará por el ascenso de categoria. Nunca había encadenado dos temporadas sin disputar el play off. Aunque lo intentó hasta el final no pudo pasar del empate en Sabadell (0-0) ante el rey de la igualada –22 tablas en 38 encuentros– en un partido en el que los de Gerard Albadalejo volvieron a despertar tarde, tras un primer tiempo especulativo y luego, apelando a la heróica, gozó de ocasiones, aunque también pasó muchos apuros en defensa al asumir tantos riesgos. Necesitaba ganar, pero, en cualquier caso, aunque lo hubiera hecho, tampoco hubiese servido para nada porque la carambola que necesitaba no se produjo. El Ebro sí que perdió en Son Malferit ante el At. Baleares y el Ontinyent empató ante el Alcoyano, pero quien no falló fue el Cornellà, que se aseguró la cuarta plaza, la única que quedaba en juego, al vencer en el Nou Morvedre al At. Saguntino al que envió a Tercera Division.
En cualquier caso, y tiempo habrá de analizar las causas de esta tremenda decepcion, el play off no se perdió ayer. El Lleida llegó a la última jornada con los deberes por hacer. El equipo había regalado ya demasiados puntos por el camino. Las dobles derrotas ante At. Saguntino y Formentera, han acabado siendo claves. Lo mismo que no ganar ninguno de los partidos que el equipo se planteó como finales para acceder a una de las cuatro primeras plazas –Mallorca, Hércules, Elche...–.
El Lleida, al que no se le puede negar que ha peleado hasta el final, adoleció, en momentos claves, de ese plus de competitividad, personalidad y carácter que debe tener un equipo ganador. En otros, la fortuna le fue esquiva y finalmente acusó enormemente la falta de un líder claro en el equipo –desde la marcha de Molo no se ha vuelto a tener otro– y de un goleador que fuese decisivo y, sobre todo, regular... Quizás en este tramo final se ha echado demasiado de menos a Bojan Radulovic, que parecía llamado a ser ese jugador.
Ayer en Sabadell se pusieron en evidencia todas esas carencias. Faltó pegada, faltó liderazgo y también fortuna en esos dos remates a la madera obra de Javi López (35’) y de Valiente (83’). Y también en ese gol anulado a Juanto, en los primeros compases del partido, que pudo haber marcado el devenir del partido, que acabó alocado con un continuo intercambio de golpes por parte de los dos equipos, que pudieron perfectamente llevarse los tres puntos.
Al final, el silbato del gallego Casanova Cudeiro puso fin a la agonía de un Lleida que quiso pero no pudo. Ahora habrá que seguir los play off por televisión y comenzar a preparar la proxima campaña. Tres años sin play off sería excesivo.