Victoria de oro

El ICG Força Lleida puso ayer punto y final a su gafe en Pumarín, pista del Oviedo, donde ayer consiguió su primera victoria en siete visitas (65-72). Fue una victoria muy sufrida, a pesar de que los de Gustavo Aranzana llegaron a ganar por 21 puntos en el tercer cuarto. Los locales reaccionaron y estuvieron a punto de darle la vuelta al partido, pero los leridanos certificaron un gran triunfo y, además, se llevaron el average particular con los asturianos tras el ridículo de la ida.

Tardó mucho en llegar la primera canasta del partido, cerca de dos minutos. Fue un triple de Geks el que abrió el marcador, con un Força Lleida muy espeso en ataque. Solo Feliu, con acciones físicas, consiguió aguantar el tipo. Pero pronto los locales se pusieron las pilas, con un juego de muchas alternativas exteriores y la ventaja local se fue hasta el 14-7, momento en el que Aranzana decidió pedir su primer tiempo. Entraron Sierra y Mbaye por Feliu y un Shaquille muy flojo en defensa. Dos acciones de puerta atrás de Stutz permitieron a los leridanos meterse de nuevo en el partido (14-13). Mbaye forzó el primer tiempo de Javi Rodríguez a falta de 1:40 para el descanso al poner por delante a los suyos. No solo el Oviedo no consiguió anotar, sino que Stutz, sobre la bocina, dio al equipo una ventaja de tres puntos al final del acto inaugural, completando un parcial de 0-10.

El equipo pasó de arrollar a su rival en el tercer cuarto a temer por la victoria ante un Oviedo crecido

Un triple de Feliu abrió el segundo parcial y Polanco, con sus primeros puntos, situó al Força Lleida con una máxima diferencia de 8 puntos (14-22), cerrando además un demoledor parcial de 0-15. Reyes, de lo más destacado por parte de los locales, terminó con la sequía de los asturianos, mientras Pumarín comenzó a apretar. Los locales volvieron a encontrar más facilidades y un triple de Víctor Pérez situó a los suyos a solo tres puntos (21-24). Shaquille, algo apagado durante toda la primera mitad, terminó con el arreón local. Sin embargo, los interiores tuvieron problemas para defender a Arteaga.