Pañolada, goleada y líder

El Barça aparcó su crisis institucional, penalizada ayer en forma de pañolada hacia la directiva y su presidente, Josep Maria Bartomeu, con una contundente goleada ante el Eibar liderada por Leo Messi, que con un póquer de goles finiquitó un duelo en el que también sobresalió el último fichaje, Martin Braithwaite, que intervino en los dos últimos tantos. Una victoria que carga de moral al equipo antes del duelo de Champions ante el Nápoles y del clásico en el Bernabéu, al que llegará como líder después de la derrota de ayer del Madrid en el campo del Levante (ver página 30).

El partido se planteó como un nuevo desafío ante un rival que le iba a apretar desde el primer instante para impedirle sacar el balón con alegría. Tanta es la presión en el Camp Nou contra su equipo por la salida del balón desde Ter Stegen que en el minuto 6 el público ya silbó al portero cuando este tuvo el balón en los pies. Igual que la semana pasada, el alemán apostó entonces por sacar en largo y buscó en numerosas ocasiones a Arturo Vidal, que inicialmente salió para formar un rombo en el centro del campo.

Una gran parte de los aficionados mostraron su malestar por la polémica de las redes sociales

Mientras el Barcelona intentaba asentarse y superar un susto de un gol del Eibar en el minuto 4, anulado por fuera de juego de Sergi Enrich, Messi entró en escena y en el 14 encauzó la victoria. Recibió un balón en la frontal, se deshizo de los dos centrales, con túnel a Arbilla incluido, aguantó la presión de Diop y ante la salida de Dmitrovic le superó por alto en un toque sutil (1-0). El Barça no dominaba con claridad, pero tenía al argentino, que volvió a ver puerta en el minuto 37. Tras una combinación entre Busquets y Vidal, este cedió a Messi quien se adentró en el área sorteando rivales y cruzando el balón al fondo de las mallas.

Tres minutos después, el capitán azulgrana recibió un balón franco, se lo cedió a un Griezmann mejor posicionado, pero al francés se le hizo de noche y en el rebote, el esférico le volvió a caer a los pies de Messi, que marcó el tercero. Dmitrovic evitó el cuarto antes de acabarse el primer acto, cuando atajó con acierto dos disparos seguidos de Arturo Vidal y de Sergio Busquets, este último a bocajarro.

El meta serbio volvió a sacar un balón que se colaba en el 51, tras un disparo de Ratikic y poco después se debió echar al suelo para atrapar un remate de Arturo Vidal. Marcó el Eibar en el 63, pero el tanto acabó anulado por juego peligroso en el remate de Arbilla, que elevó mucho el pie cuando Piqué también intenta a ir por él con la cabeza. Setién dio entrada a Braithwaite, fichado hace dos días del Leganés por 18 millones, y el danés ya apuntó maneras. Tras anularle un gol a Vidal por fuera de juego, el Barça aceleró para rematar la faena. Primero con un tanto de Messi, el cuarto de la tarde, en una nueva acción genial, cuando recibió un servicio de Braithwaite y tras sortear a un defensa y al meta, marcó a placer. Y dos minutos después, Arthur redondeó con el 5-0 en otra acción que arrancó con un disparo del danés que Dmitrovic desvió hacia el brasileño.